12.08.2010 - Mario H. Trubiano - Siempre está latente en el fútbol nuestro de cada día el tema de los promedios del descenso. Se habla de lo difícil que resulta para los equipos que recién arriban a una divisional, mantener la categoría. También de los que sufren las consecuencias de un mal arrastre de puntos casi sin responsabilidad y terminan bajando pese a una buena campaña. Entre estos últimos está el emblemático caso de Argentino de Rosario que fue subcampeón en la temporada 1988/89 de la B Metropolitana pero no pudo evitar el triste desenlace.
El elenco rosarino, dirigido por José Machetti y Oscar Craiyacich, comenzó la temporada con el peor promedio (56 puntos acumulados), 3 menos que Deportivo Merlo y a 9 de Defensores de Belgrano. Defensores Unidos de Zárate era el ascendido de la C y (por lo tanto) dividía por uno.
El plantel se propuso pelear el título con el fin salvar la categoría. Se conformó con algunos jugadores experimentados (Daniel Killer, Ricardo Ferrero, Villi Trebino, Rubén Plaino, Adrián Lanzoni y Raúl José Almada (goleador con 15 tantos) más otros jugadores surgidos en el club tal el caso de Abel Piva (posteriormente jugaría en Independiente).
Desde el comienzo, el andar de los rosarinos fue bueno pero Villa Dálmine terminó consagrándose campeón tres fechas antes del final y con una ventaja de 8 puntos. Defensores Unidos fue el último en la tabla de los promedios. Argentino arribó a la jornada decisiva a un punto de Defensores de Belgrano, es decir que le había descontado 8 de los 9 que le llevaba en el arranque.
El 11 de marzo de 1989 quedó sellada la suerte del Salaíto: pese a derrotar como local 1-0 a Laferrere, el triunfo por idéntico resultado de Defensores de Belgrano ante All Boys lo condenó al descenso. Perdido por perdido los dirigentes de Argentino presentaron un proyecto para jugar un cuadrangular con Defensores Unidos y el tercero y cuarto de la Primera C pero no tuvieron eco entre sus pares del ascenso.
La estadía en la C duró solo un año ya que Argentino obtuvo el segundo ascenso en el Octogonal. Pero la bronca perduró por años y tuvo un caso similar en la A cuando en el Clausura 04, Talleres de Córdoba finalizó tercero pero por su mal promedio quedó en zona de Promoción y perdió la categoría junto a Argentinos Júniors. Pese a esto y otros ejemplos, el sistema se mantiene y no se vislumbra algún cambio en corto plazo
Fuente: Diario Clarín - Webs sobre Argentino de Rosario
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Es evidente que sólo existe para proteger a los grandes.
ResponderBorrarLos grandes son eso, grandes. Para lo bueno y para lo malo...
ResponderBorrarSaludos desde La Escuadra de Mago