Flamengo: de la emoción al llanto en un minuto.

13.04.2012 - Pasa el tiempo y la respuesta sigue eludiendo a la pregunta. ¿Es la displicencia un factor congénito del autosabido superior fútbol brasileño?

Luego de haber visto el desarrollo del Grupo 2 de la Copa Libertadores de América (2012) no cabe demasiado lugar a la discusión sobre la superioridad técnica y grupal del Flamengo por sobre el resto (Lanús, Olimpia y Emelec). Pero esa superioridad (que pudo verse en no pocos pasajes) llegó en combo con la inefable (y en este caso mortal) displicencia brasileña.

Para preparar este plato displicente podríamos incluir ingredientes tales como desconcentración, sobradas de juego, alarde técnico y, si se quiere, mala suerte (?).

Así, terminó eliminado Flamengo (Ronaldinho inclusive), en la primera fase del torneo, luego de perder puntos inverosímiles.

FLAMENGO 3 OLIMPIA 3

Flamengo le ganaba a Olimpia, en casa y con brillo, 3-1 sobre el minuto 84. Entonces Luis Caballero (´84) y Vladimir Marín (´88), empataron (3-3) un partido imposible.

EMELEC 3 FLAMENGO 2

Flamengo le ganaba a Emelec 2-1 sobre el minuto 82. Entonces Luciano Figueroa (´37) y Fernando Gaibor (´90) dieron vuelta (3-2) un resultado insospechado.

Al cabo, llegada la última fecha del grupo, el necesitado Flamengo (como el chico que se pone a estudiar una hora antes del examen) se puso a jugar en serio y, por más que se comenten algunas sospechas sobre el pálido juego de un Lanús clasificado, los de Ronaldinho golearon (3-0) a gusto y placer (Wellinton ´18, Deivid ´41, Luiz Antonio ´50).

En simultáneo, Olimpia y Emelec iban empatados durante la mayor parte de su partido (único resultado que clasificaba a los brasileños). Hasta que en el minuto 87, Angel Mena ponía en ventaja (2-1) y clasificaba a Emelec.

Flamengo terminó su partido minutos antes del duelo en Paraguay. Así que hinchas (por radio) y jugadores (por TV) se quedaron esperando el milagro.

Y sucedió: en el minuto 91, Pablo Zeballos igualó (2-2) para Olimpia y la torcida que seguía en el estadio 'Engenhao' Joao Havelange estalló para hacer estallar a los jugadores del Flamengo que, saltando en el campo de juego, festejaban su (agónica) clasificación.

Se acallarían los rumores sobre la salida de Ronaldinho, pasarían en paz las semanas venideras, cobrarían el premio y sonreirían para las cámaras así, con el torso desnudo…

Pero… un minuto después, en el 92, José Quiñonez puso el 3-2 (y la clasificación) para Emelec…

Y así se fue Flamengo (en la primera fase). Sin duda, una ingratitud que un equipo de tan alto talento y nivel técnico, deba quedar afuera de un certamen por los números.
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