16.09.2013 - Cristiano Ronaldo llegó a escuchar ofertas del PSG y del Manchester United cuando no estaba convencido de prolongar su contrato con Real Madrid. “A lo mejor pensé jugar en Francia, pero no era algo que me despertara por las noches. Respeto a todos los clubes que han llamado a mi puerta, pero ahora soy feliz aquí”.
Después del enfrentamiento de septiembre del año pasado (2012), cuando CR ventiló su tristeza por no sentir respaldado del club, y el presidente (Florentino Pérez) lo invitó a marcharse si conseguía el dinero suficiente para fichar a Messi, la renovación del portugués se convirtió en una empresa tan capital como compleja por la tirantez existente. Cristiano, dolido, no quiso ejercer de baza electoral en el proceso que terminó con la reelección de Pérez (sin necesidad de urnas por ser único candidato).
Ayer, con Florentino Pérez (Presidente), a su izquierda, Cristiano Ronaldo (28), firmó la renovación que lo convierte en el jugador mejor pagado del mundo. El nuevo contrato va por una cifra cercana a los €41 millones (brutos), que suponen unos 21 netos por curso —su vinculación anterior se prolongaba hasta 2015—, y el portugués tendrá entonces 33 años.
Preguntado si superaba a Ibrahimovic, hasta ahora el mejor remunerado con los 17 millones que recibe del PSG, CR7 salió ambiguo a hacer prensa: “En la vida hay cosas más importantes que el dinero. Es importante, sí, pero no la prioridad. La prioridad es estar en el mejor club del mundo, si soy el primero, el segundo o el tercer mejor pagado no es importante.”
La semana pasada, ya habían trasladado a Jorge Mendes (representante de CR7), una oferta de €18 millones netos en concepto de sueldo básico para las próximas cinco temporadas.
Real Madrid decide a través de un pulido cuadro de analistas que viven haciendo predicciones. Hace unos días, uno de estos consejeros técnicos avanzó a Florentino un análisis de la situación de Gareth Bale, considerando las implicaciones políticas que podría tener sobre su presidencia el rendimiento deportivo de un fichaje de 100 millones de euros. Si Bale se adapta y responde a las expectativas generadas por su precio, el presidente, como impulsor solitario del fichaje, acapararía el éxito. Pero, ¿qué pasaría si Bale no conseguía estar a la altura de su precio?
Recreando el peor escenario posible, este técnico previno a Pérez de que esta temporada será importante para medir la evolución de Bale pero el dictamen definitivo no se podrá efectuar hasta que acabe la temporada 2014-15. En el caso de que para entonces se certifique que Bale no ha cumplido con las expectativas, este asesor recordó al presidente que la eventual conclusión coincidiría con el final del contrato de Cristiano, en junio de 2015. Si, como nadie duda, Cristiano sigue en su apogeo para entonces y se marcha a lo grande, los socios podrían volverse contra Pérez, responsabilizándole de contratar a un jugador que era una incógnita y liberar al mejor goleador madridista desde Puskas. En el peor de los escenarios, su mandato presidencial estaría en peligro. Ante estas consideraciones, la decisión de Pérez resultó irrevocable: renovar a Cristiano a cualquier precio.
Así, con la prepotencia del dinero, Cristiano Ronaldo, que llegó a Madrid en 2009 y desde entonces dejó 203 goles en 203 partidos, prolonga su estadía merengue hasta 2018.
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