03.11.2013 - El asunto de la nacionalización de los jugadores de fútbol vuelve a la mesa de discusión a partir del resonado caso de Diego Costa, el brasileño que está en el hall de convertirse en el 40º extranjero en vestir la camiseta roja de la selección española.
De polo a polo, el tema de la naturalización o doble ciudadanía a partir de observados árboles genealógicos, acaso esté pidiendo nuevas normativas (?). Si el inglés Jack Wilshere se opone radicalmente a recibir extranjeros en su vestuario inglés (“Somos ingleses. La selección inglesa debería estar formada sólo por ingleses. Si tú has vivido en Inglaterra durante cinco años, para mí, eso no te hace inglés. No deberías jugar”), opuestos, los muchachos de Qatar abren sus puertas a forasteros que puedan levantar su nivel (los brasileños Marcone y Fábio César y el uruguayo Sebastián Soria son bien recibidos).
A lo largo de su historia, España cuenta con algunos centenares de jugadores nacionalizados en su medio. Partiendo de los más conocidos casos de Alfredo Di Stéfano, Rubén Cano y Juan Carlos Heredia, los argentinos Jorge Valdano, Diego Simeone, Fernando Redondo, Mauricio Pochettino, Germán Burgos, Fernando Caceres, Gabriel Calderón, Ariel Ibagaza, Esteban Fuertes, José Basualdo, Rodolfo Arruabarrena, Roberto Ayala, Santiago Solari, Gabriel Schurrer y Gabriel Amato, entre otros, jugaron en la península con doble documentación (argentino – española).
Incluso hoy, por distintas causas, los argentinos Rolando Zárate, Franco Zuculini, Javier Saviola, Lionel Scaloni, Rodrigo Palacio, Diego Perotti, Pablo Aimar, Cristian Alvarez, Ever Banega, Esteban Cambiasso, , Augusto Fernandez, Emiliano Insúa, Mauro Icardi, , Lisando López, Sergio Agüero, Jonás Gutiérrez, Ezequiel Garay, Luis González y Juan Forlín, pasean por el mundo con la doble ciudadanía.
Los argentinos (13 casos) son los que más veces trocaron camiseta: Arbide, Errazquin, Sagibarba, Rial, Di Stéfano, Gárate, Touriño, Valdez, Roberto Martínez, Rubén Cano, Juan Carlos Heredia, Juan Antonio Pizzi y Pernía Jr. Defendieron la Roja. Pero la selección española dio también cabida a italianos (Pier y Thiago), franceses (Armando), suizos (Luis Cembrados), ingleses (Ramón de Zabalo), alemanes (Curro Torres), cubanos (Arencibia y Alonso), paraguayos (Jara y Eulogio Martínez), marroquíes – colonia o no - (Roberto López Ufarte, José Luis, Ramos), filipinos (Galatas y Paulino Alcántara) y hasta mauritanos (Gerardo Miranda).
Entre ellos no faltaron brasileños como Becerra, Donato, Catanha y Marcos Senna sin dejar de mencionar que estrellas como Rivaldo, Ronaldo y Ronaldinho también poseen la doble ciudadanía (brasileño – española).
La decisión de Diego Costa de renunciar a la selección de Brasil, su país de origen, para abrirse a la oportunidad (aún no cerrada) de jugar para la Furia roja sacudió al mundo de la pelota en vísperas mundialistas (2014).
Los ingredientes y condimentos de este plato lo convirtieron en el más resonado de la historia: un jugador nacido en el país pentacampeón mundial rechaza el convite de su seleccionado a las puertas de un Mundial que tiene a Brasil como anfitrión. Diego Costa, convertido en la Cenicienta que elige entre los dos candidatos más firmes a la corona (el más ganador y anfitrión por un lado y el actual campeón por otro) fue oído por todo el mundo:
“Ha sido una decisión complicada por todo lo que supone decidir entre el país donde naciste y el país que te lo dio todo, que es España. Lo repensé y lo correcto es jugar en España porque aquí lo he hecho todo. Todo lo que tengo en mi vida me lo ha dado este país, al que tengo un cariño muy especial. Aquí me siento muy valorado por todo lo que hago diariamente y siento el cariño de la gente."
Calzándose los guantes para atajar los penales que sabe le vendrán encima, Diego Costa no deja de aclarar que “la gente entienda que en ningún momento hago una renuncia a Brasil, no lo veo así… Simplemente que aquí me siento valorado, he hecho mi carrera. Todo lo que soy se lo debo a este país. Ha sido una decisión muy pensada, pero no ha sido una renuncia. Tengo familiares en Brasil, es donde nací y donde viviré cuando deje de jugar al fútbol. Espero que la gente lo entienda y lo respete.”
Los ingredientes de la novela fueron cocinados a fuego lento. Diego Costa, nacido en Lagarto, Brasil, hizo públicas sus intenciones españolas hace tiempo y, desde entonces, comenzó la carrera de final inesperado.
Luego de declarar a la prensa (Marzo 2013) que no tendría problema alguno en ser internacional con España de cumplirse los dos requisitos necesarios (recibir en breve la nacionalidad española y la convocatoria de Vicente Del Bosque, DT), Luiz Felipe Scolari, quien se estrenaba como DT brasileño por segunda vez) tardó menos de una semana en reaccionar y alistó al delantero para los compromisos amistosos de la canarinha vs Italia y Rusia.
Con la certeza de los irresistibles y no menos palabras de admiración a su juego, Scolari y la CBF cumplieron con los trámites necesarios para que no le sea birlado el goleador que ahora lleva 11 goles en 10 partidos de Liga (española).
Pero la decisión del jugador fue un “crash” demasiado fuerte. Después de hacer oficial su decisión a través de una carta, con copia a la FIFA y a la CBF, surgió la catarata brasileña.
La primera respuesta fue el comunicado oficial firmado por el DT Scolari: “Un jugador brasileño que se recusa a vestir la camiseta de la selección brasileña y a disputar una Copa del Mundo en su país sólo puede estar automáticamente desconvocado. Él le está dando la espalda a un sueño de millones, el de representar a nuestra selección pentacampeona en una Copa del Mundo en Brasil.”
Y, en simultáneo, se supo de las intenciones de la CBF de declarar a Costa “persona no grata” y retirarle el pasaporte brasileño pese a las manifiestas intenciones del jugador de vivir en su país de origen una vez retirado de la actividad profesional.
"No tenemos dudas de que el jugador fue incentivado. Se reunieron con él en la noche del lunes y de la misma forma sucedió en la mañana del martes, cuando también le ofrecieron cosas y lo presionaron para decidir. No nos cabe duda de que la decisión se hizo por las condiciones financieras ofrecidas", dijo Carlos Eugenio, director jurídico de la CBF.
Desde España enseguida salió la respuesta. "La reacción es absolutamente desmesurada y me parece profundamente injusta. Creo que no se está siendo justo con el jugador. Diego tiene doble nacionalidad y ha optado por España, pero no renuncia a su país, al que quiere muchísimo", indicó Jorge Pérez (secretario general de la Real Federación Española de Fútbol).
Pérez supo agregar que la decisión de Costa no se debió "exclusivamente" a un ofrecimiento económico, sino que ya lo tenía decidido desde que Scolari no lo convocó a la Copa Confederaciones: "No entiendo esta postura porque Scolari ha sido seleccionador de otro país. ¿Por qué Diego no puede jugar con España? Es algo que ocurre en otras selecciones."
Diego Costa comenzó su carrera en las calles de su Brasil natal. A los 16 años empezó a jugar para el Barcelona Esportivo Capela y su primer contrato lo firmó jugando en la reserva del Sporting de Braga portugués. Desde entonces Costa la remó, y no sin dificultades y postergaciones, fuera de Brasil.
Fue cedido al FC Penafiel (2º Portuguesa), fichado por Atlético de Madrid (2007), cedido al Sporting de Braga (1º Portuguesa), al Celta de Vigo, Albacete (2º española), Valladolid, repescado para Atlético (2010-11), no inscripto en 2011-12 (rotura de ligamento cruzado anterior y menisco), cedido a Rayo Vallecano (2012) y regresado al Atlético (2012-13) para romperla tras la venta de Radamel Falcao a Francia. Allí, al comienzo de la pretemporada, el 5 de julio de 2013, día en el que los jugadores estaban citados para el primer entrenamiento Diego juró la Constitución española obteniendo la nacionalidad y dejando de ocupar plaza de extracomunitario. Un mes después (08.2013) renovó su contrato por tres temporadas, quedando ligado al Atlético de Madrid hasta 2018.
Si no se lesiona ni baja su rendimiento, si sigue haciendo goles y si Del Bosque lo convoca, Diego Costa llegaría a su país natal a jugar el Mundial (2014) con la camiseta española: “Todo lo que tengo me lo dio este país”.
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3 comentarios:
Chupala Felipao!
¿Del Bosque queda obligado a citar a Costa?
¿Costa es Messi?
Creo que se debe seguir usando la camiseta roja de España
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