27.11.2013 - La FIFA y el comité organizador local (COL) del Mundial de Brasil (2014) expresaron "gran tristeza", aseguraron que "la seguridad de los trabajadores es de alta prioridad para la FIFA, para el COL y para el gobierno federal" y prometieron que "las autoridades locales investigarán los motivos que llevaron a este trágico accidente" cuya responsabilidad recae en la constructora Odebrecht.
Una parte del techo del Estadio Itaquerao – próximo Arena Corinthians – se derrumbó y mató a dos o tres personas (como mínimo). Las primeras informaciones (brindadas por Defensa Civil) dieron cuenta de que los escombros del derrumbe alcanzaron un vehículo ocupado por tres operarios causando la muerte de todos ellos. Más tarde el mayor Mauro Lopes volvió sobre el asunto diciendo que "había una información sobre una tercera víctima, pero que no se confirmó".
Los obreros fallecidos se identificaron como como Fabio Luiz Pereira (conductor, 42 años) y Ronaldo Oliveira dos Santos (montador, 44 años) para los que el club Corinthians, después de “lamentar profundamente el accidente” en un breve comunicado, dedicará un luto oficial de siete días.
El accidente ocurrió este mediodía cuando los obreros se preparaban para instalar la última parte del techo. El club y la constructora Oderbrecht explicaron que la tragedia derivó de la maniobra accidental de una grúa cuando "izaba el último módulo de la estructura de la cobertura metálica del estadio". La máquina se rompió o dejó caer la pieza de unas 500 toneladas sobre el techo y no sólo afectó a las gradas situadas debajo. Los bomberos detallaron que la parte de la cobertura desmoronada medía unos 15 metros de longitud.
La finalización de las obras del estadio, previsto como escenario de la inauguración del Mundial y otros cinco encuentros, estaba programada para diciembre 2013, después de algunos episodios económicos que amenazaron los trabajos. Desde entonces, el Itaquerao se convirtió en una obra contrarreloj. El pasado mes de agosto (2013) el Ministerio de Deportes de Brasil alertó sobre mínimo margen de maniobra que existía, por lo que era "necesario exigir un ritmo mayor en las obras".
Luego, el 13 de noviembre (2013), la constructora Oderbrecht anunció que ya había completado el 94% del proyecto y que en el mismo noviembre se concluiría la instalación de la estructura del techo del estadio, que, en mismo suelo brasileño, debería ser entregado a la FIFA a comienzos de enero próximo (2014).
Las cifras publicadas sobre el costo del estadio ascienden a u$s 370 millones, tendrá 55.000 lugares (13.000 de tribunas provisionales instaladas exclusivamente para el Mundial) y se planeaba inaugurarlo el 25 de enero (2014), 460º aniversario de la ciudad de San Pablo, con un partido entre funcionarios del Corinthians y obreros.
Un mal trago para las familias de Luiz Pereira y Oliveira dos Santos (obreros fallecidos) y para la constructora Odebrecht que acababa de adjudicarse hoy mismo, en las mismas horas del accidente, la concesión para operar y mantener por 30 años un tramo de la carretera federal BR-163, una importante vía de Mato Grosso, estado de Brasil en la frontera con Bolivia.
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