10.12.2013 - El 22 de diciembre de 1983 fue el día perfecto de Independiente. El Rojo llegaba a la última fecha con un punto más que sus perseguidores, Ferro Carril Oeste y San Lorenzo (entonces el partido ganado valía dos puntos) y debía ganar para consagrarse. El fixture quiso que se enfrentara al vecino y eterno rival, Racing, que había perdido la categoría cuatro días antes (3-4 vs Racing de Córdoba) por primera vez en su historia.
"No pensé ningún planteo especial para ese partido. Con el equipo que teníamos, los rivales eran los que tenían que preocuparse de cómo enfrentar a Independiente. Nunca vi un clima tan especial. Era una fiesta para media Avellaneda y un funeral para la otra mitad. Me dio pena por Racing porque yo había jugado en ese club. Pero el ambiente era tan contagioso que me ganó la alegría y no paré de festejar. La verdad, es que los hinchas tuvieron su partido ideal" dijo José Omar Pastoriza (DT campeón) años después.
"Como jugador le quería ganar a Racing a muerte, más que nada por la gente", dijo Ricardo Bochini.
Ricardo Giusti puso el 1-0 mientras San Lorenzo y Ferro empataban vs Platense y Huracán. El entretiempo fue un éxtasis rojo. La Doble Visera, desbordada, empezó a filtrarse en el campo de juego. Invasión. El árbitro (Carlos Espósito) debió parar el partido dos veces. Pastoriza imploraba para que los invasores regresen a sus lugares. Fueron 10 minutos de peleas y empujones hasta que Enzo Trossero (capitán)le metió una trompada a un hincha borracho: "Espósito me había advertido que iba a suspender el partido. Nosotros veníamos de dos frustraciones por los campeonatos que perdimos con Estudiantes y teníamos mucha ansiedad por salir campeones. Por eso me puse loco y le pegué. Al pobre muchacho lo tuvieron que sacar casi desvanecido."
Reanudado el juego llegó el segundo gol. "Con el 2 a 0 respiramos. Pudimos haber hecho más goles, pero nos dedicamos a controlar la pelota porque ambos equipos queríamos que terminara el partido cuanto antes", recuerda Trossero.
"Para nosotros fue el trampolín a la Copa Libertadores que ganamos y luego nos llevamos la Intercontinental con al Liverpool", cuenta Jorge Burruchaga.
"No me alegré de la desgracia ajena - dice Claudio Marangoni - porque significaba que no íbamos a jugar con ellos al año siguiente y era una tristeza... porque estábamos acostumbrados a ganarles siempre...".
22 de diciembre de 1983. Doce días después de que la Argentina recuperara la democracia, Independiente tuvo su fecha patria.
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