Cúcuta Deportivo 3 Boca Júniors 1

COPA LIBERTADORES DE AMERICA - SEMIFINALES (ida)

Cayó Boca; rendido. No en el juego. Si en las piernas que dieron para 60 minutos. Pero también sonó la alarma del ánimo, elemento clave a la hora de compensar ciertas falencias. Ya dijimos, en ocasión de la fase anterior – cuartos de final – que Boca tiene problemas de contención, sea por liviandad del mediocampo, por desacoples defensivos o fatales técnicas de arqueros. En Colombia el primer partido (ida) de las semifinales se vive como algo desigual:

Cúcuta escribe una página brillante en su historia al derrotar al Boca 3-1 en semifinal de la Libertadores

El equipo de Norte de Santander, que hasta hace poco naufragaba en la B, toca el cielo con un estilo de vértigo y sueña con alcanzar la final del torneo más importante de clubes del continente.

Y en Argentina es algo que va causando menos sorpresa (recordemos que no hace tanto el modesto Once Caldas se dio el gusto de eliminar a Boca y a River de las copas).

A la vez que estos resultados se agregan a los historiales, parece ir cobrando nueva importancia el hecho del ida y vuelta, partidos de 180 minutos. Las condiciones de los equipos – mas parejos – vienen demasiado condimentadas de localía o visita, planteos de juego, estrategias y especulaciones. Véase sino el valor dado al gol (doble) de visitante y las declaraciones de ambos DTs después del partido:

Bogotá, Junio 1, (LA FM) Aunque la ventaja en el marcador obtenida por el Cúcuta en casa es muy favorable y lo tiene a 90 minutos de la gran final, su DT, Jorge Luis Bernal, aseguró en La FM, que aún no se ha ganado nada, y que hay que continuar trabajando para lograr la victoria en territorio argentino y asegurarse el paso a la final.

“Lo podemos dar vuelta, sin dudas” sentenció Russo, DT de Boca.

Boca salió bien de arranque. Dominó el juego y se puso en ventaja. Pero la llama se fue apagando, las piernas quedando y el ánimo diluyendo. ¿Será que le falta un patrón a este equipo?

El segundo gol de Cúcuta fue un quiebre. Se trataba de aprovechar ese gol de Ledesma y continuar los minutos en campo contrario, incluso la defensa colombiana no deja de ser una invitación. Pero falló. Bobadilla, quien ya mostró que no está a nivel, volvió a fallar como Caranta en la ida contra Libertad: Boca necesita arquero.

Blas Pérez se filtró entre los centrales y, ante la desubicada salida de Bobadilla, con un solo movimiento eliminó sus dos marcas (Díaz de atrás y Bobadilla de adelante, ambos tarde) y de emboquillada puso el gol. Boca necesita trabajar el sistema defensivo.

Pero como la importancia del ida y vuelta no parece ser menor, a pesar del 1-3 no deja de ser una semifinal abierta. Las condiciones de la vuelta serán bien distintas. No estará la batucada colombiana frente al hotel donde descansan los jugadores xeneizes, no estará el estadio Santander abarrotado, caliente y unido como nunca había estado, no estará Blas Pérez que viaja a España para incorporarse al Hércules de Alicante (desafortunados plazos de contrato), no habrá cráteres en el césped ni 40º C de temperatura. Cúcuta no se sabe atrincherar y encontrará un Boca con los mismos desacoples y con medio arquero pero a Bombonera llena, con un DT en guardia y con la alarma otra vez encendida.