Boca, como Buenos Aires, venía sediento y desidratado en un verano tórrido de ecos desesperantes. Y una noche San Pedro trajo agua, agua para Buenos Aires, agua para la Boca, para que Boca vuelva a gritar en la Bombonera.
La tormenta fue demasiado. Granizo en algunos lugares, calles inundadas, basura navegando, vientos de 50 km, Bánfield – Argentinos suspendido, la cortina de agua y la pelota que se clava o hace patito.
Cualquier cosa podía pasar. Y pasaba.
Medel abrió el marcador (´12) pero Lanús se movía con más soltura que Boca. Castillejos empataba (´41) y la incertidumbre hacía más agua.
Fue en el segundo tiempo cuando apareció Palermo (´47) y apareció Boca. En el barro, en la guapeza y en la inteligencia para hacer un gol de papi fútbol (Gaitán, Riquelme, Gaitán, Palermo).
Entonces Lanús se desconcertó, Erbes cabeceó el 3-1 (´55) y Boca, que no la había pasado bien, fue dueño de su casa otra vez.
Primer triunfo xeneize del año. Agua para la Boca. Un sorbo, porque en este torneo express, ni siquiera hay lugar para reprogramar partidos injugables.
GIMNASIA 3 ESTUDIANTES 1
5 comentarios:
¿Cómo estás máquina?
Saludos desde La Escuadra de Mago
Calma en Boca...calma...
Creo que ni Boca ni River están en condiciones de pelear por este torneo.
bien por Boca. Lanús ya empieza a echar de menos a Salvio.
un abrazo.
Torneo express: 1/2 semana de tranquilidad en la Boca.
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