Javier Castrilli vuelve a la política.

18.05.2010 - Adrián Pertoldi - Luego de su paso por la Subsecretaría de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos (SUBSEF), el ex árbitro internacional, nuestro conocido Javier Castrilli vuelve a las arenas políticas para sumarse a la campaña del gobernador de Chubut, Mario Das Neves, quien mantiene vivas sus aspiraciones presidenciales para 2011.

Además de estar acordando a futuro una posible alianza con el diputado por la Provincia de Buenos Aires, Francisco De Narváez, la idea de Das Neves, ex aliado K, es recabar personalidades de distintas áreas para su proyecto político. Castrilli es uno de ellos, vínculo aceitado con la última visita de este último a Trelew por la inauguración de los Juegos Deportivos Evita Chubutenses.

"Das Neves es una persona que ha reivindicado la política, esto es la política, no la mierda que te dicen que no te metas en política, es una mierda te dice la gente. Esto es la política, servir a la gente. Sentirse bien por servir, como se siente Mario. Es afecto puro esta gestión pública", afirmó Castrilli en  la televisión estatal de Chubut.

Acerca de la posibilidad de gobernar en 2011, expresó que "cómo no vamos a imaginar que va a poder con Argentina. Argentina necesita hombres como Mario y los argentinos están ávidos por encontrar a una persona como Mario Das Neves. Todos lo necesitamos, no porque yo sea amigo y lo quiera, por argentino lo necesito y apuesto a él incondicionalmente", concluyó el Sheriff, ejecutando un claro mensaje optimista a las aspiraciones del gobernador chubutense, inseparable en otros tiempos de los Kirchner y que en los últimos años, a partir del conflicto con el campo, se cambió de vereda y coquetea con varios dirigentes de la oposición. Se sabe, eso por Olivos no se perdona...

       Recordemos que Castrilli se alejó en 2008 de la SUBSEF, por claras diferencias sobre las políticas establecidas por Aníbal Fernández, en aquél momento a cargo con el Ministerio de Justicia y Seguridad. En ese contexto había expresado su malestar por la falta de apoyo político a su gestión, visibles tras las diferencias insalvables con los dirigentes de los clubes por la instalación de butacas en los estadios de Capital Federal. Allí, Castrilli sintió que el gobierno le había soltado la mano. A partir de ahí, su vínculo con las esferas kirchneristas se fue diluyendo para finalmente aterrizar en la plataforma de uno de los candidatos que intentará destronar el poder de Néstor Kirchner en el seno del Partido Justicialista. Castrilli retoma la senda de la política, con el propósito latente de pertenecer a una fuerza política joven, incipiente, pero que tiene fija la vista en las elecciones presidenciales que se desarrollarán el año próximo.
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