Recién egresado del Colegio Salvador, antes de cumplir 17 años, Julio Grondona se fue a probar a Ríver y quedó en la 5º división (que dirigía por entonces Carlos Peucelle).
“Un diez algo talentoso y bastante vago, al que no le gustaba nada correr”, se definió – en retrospectiva – Don Julio, “cada vez que me devolvían un pase largo, puteaba a mis compañeros. Además fumaba y tomaba, muy lejos no podía llegar”.
Duró poco. Ya en 1949 Grondona quedó libre y, como certifica el boletín de AFA, pasó de River a la 4ta. de Defensores de Belgrano, que militaba en la segunda categoría (ascenso). Allí, antes de abandonar el fútbol (a los 17), sufrió 8 partidos de suspensión por agredir a un árbitro.
Investigación de Esteban Bekerman.
.
3 comentarios:
"fumaba y tomaba, muy lejos no podía llegar", jajaja, lo peor es que después como dirigente fue conciente de las decisiones que tomó.
http://blaugranatv.blogspot.com
Generoso como pocos nuestro fútbol.
Bueno, no mucho se puede pedir de un dirigente q por lo visto no hizo nada bueno como deportista, es más, ni siquiera fue buen deportista (fumaba y tomaba), será igual de dirigente?
www.hablemosfubol.blogspot.com
Para fubol Panameño e Internacional
Publicar un comentario