23.05.2012 - Louis Nicollin (68) es hincha del Montpellier y dueño de una empresa de recolección de basura que lleva su nombre (los camiones llevan pintada una “N” gigante), que tiene 34 subsidiarias en el país, emplea a 3.500 trabajadores y gana 350 millones de euros al año.
Está pasando ahora de los mejores días de su vida gracias a su Montpellier que, venciendo (2-1) al Auxerre se coronó campeón de la Ligue 1 (Francia) por primera vez en su historia (desde 1919).
“No podemos desperdiciar esta oportunidad, había adelantado Nicollin, porque en la temporada que viene va a comenzar el reinado del Paris Saint-Germain, que puede llegar a durar siete años”.
En efecto, con un presupuesto que ocupa la posición 13 entre los veinte clubes de la Ligue 1, su Montpellier invirtió apenas dos millones de euros en (un solo refuerzo) el camerunés Henri Bedimo (del Lens) para competir palmo a palmo con el Paris Saint Germain (subcampeón) que desembolsó (fondo de inversión estatal Qatar Sports Investments mediante) cien millones de euros en refuerzos.
Más. Este Montpellier campeón, que dos años atrás jugaba en la Ligue 2 (B), es dirigido por René Girard que abandonó la profesión de DT (1994) sufriendo 3 años al frente del Nimes, para ir a trabajar en un puesto de diarios (“Iba allí de lunes a lunes, porque necesitaba estar ocupado”) y volver para asumir en el recién ascendido Montpellier (2009/10).
La alegría de Louis Nicollin no le cabe en su voluminoso cuerpo. Había avisado que si su Montpellier ganaba la Ligue 1 iba a bailar desnudo por Champs Elysées, “pero se que no tenemos chances”.
Fue transcurriendo el torneo, fue ganando y ganando hasta que, finalmente, ganó. Y entonces Louis Nicollin, presidente del modesto Montpellier (desde 1974), que no se animó a desnudarse, se tinó el pelo con los colores del club.
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