6 de septiembre de 2012

Nueva Jerusalén: prohibido el fútbol por mandato divino.


07.09.2012 - En el oeste de México, en el estado de Michoacán, flanqueada por sembradíos de caña y maíz, se levanta una colina coronada por dos arcos y cuatro torres sobre los que descansa una puerta que da paso a una pequeña comunidad, construida por sus propios habitantes desde hace cuarenta años.

Fundada en 1973 con el nombre de Nueva Jerusalén, se fue haciendo según las detalladas instrucciones que la Virgen del Rosario le dejó a Gabina Romero (entonces de 63 años) en su rutilante aparición.

El sacerdote Luis María explica hoy que “la Nueva Jerusalén nació con la bajada de la Madre de Dios del cielo a la Tierra, con permiso de Dios todopoderoso por última vez y a formar un nuevo arca de salvación y una nueva escritura.”

Luis María cuenta que las normas impuestas buscan desechar “todos los vicios y malas costumbres”, y vivir en oración y penitencia permanente para lograr la salvación del mundo.

La Nueva Jerusalén, pueblito de unos 3000 habitantes, volvió a ser noticia por estos días en que 27 millones de chicos mexicanos volvieron a clases, porque seguidores del culto (ahora liderado por un cura autobautizado “Martín de Tours”) incendiaron la única escuela laica que se levantaba en la comunidad después de hacer un piquete en la puerta del pueblo impidiendo a golpes el acceso a los chicos y sus padres.


Martín de Tours también reconfirma los usos y costumbres según los que las mujeres deben usar vestido largo y manto como el de la Virgen del Rosario (con distintos colores según el grupo) y los hombres camisa larga, pelo corto y rosario + escapulario al cuello.

Más adentro, rige la prohibición de ver televisión, escuchar radio o música, leer los diarios, organizar bailes estridentes, fumar, beber alcohol y… jugar al fútbol: la pelota tiene la esférica forma del “mundo creado por Dios” y jugar con ella sería como patear la Tierra.

Así, en este México de fútbol recién bañado en oro de Wembley y en franco ascenso (desde hace dos décadas) los chicos de la Nueva Jerusalén no pueden ir a escuelas laicas y podrán contentarse con jugar a “la chancla” (fútbol americano) de pelota ovalada.
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