23.01.2012 - A la lejana costa turca del otrora “Mar Inhóspito” (ahora Mar Negro), donde tormentas y salvajes se hacían de curiosos y ambiciosos navegantes, llegó Héctor Cúper con sus carpetas y currículum de DT (ciudad de Ordu = “ejército”, "horda").
Apenas un mes después de desligarse de Racing de Santander (España, 1 victoria en 13 partidos) estampó la firma que lo une (hasta junio 2013) al Orduspor, modesto y recién ascendido equipo turco (fundado en 1967) cuya primera y unánime aspiración es mantenerse (y amoldarse) en la Spor Toto Süper Lig.
Cúper llega como el más caro refuerzo (el otro es el argentino Juan Emmanuel Culio, proveniente del Cluj rumano por € 400.000), para reemplazar a Metin Diyadin (ex jugador del Fenerbahçe – 1998/2000) que logró el tan ansiado ascenso a la primera categoría (1-0 al Gaziantep BB) pero que fue despedido luego de 7 derrotas consecutivas.
Cúper toma las riendas del equipo en la tercera experiencia en Primera División (las otras fueron 75-81 y 83-86) y acuerda con Nedim Türkmen (presidente), licenciado en Ciencias Políticas, Doctorado en Ley Financiera, ex funcionario del Ministerio de Finanzas de Turquía, presidente de su empresa de asesoramiento financiero y asiduo panelista televisivo en la materia.
El horizonte a largo plazo es volver a Europa (hito conseguido por el Orduspor en la Copa UEFA 1979/80), siempre y cuando se logre la permanencia de la que hoy, en el 15º puesto (sobre 18) lo separan sólo 4 puntos.
Pero la lejana aventura turca de Cúper no lo libera de las nubes legales… si bien su currícula sumó grises y efímeras performances a las recordados días de Huracán, Mallorca, Valencia e Inter, estas nubes llegan erosionando algo más que su eficacia profesional.
Cúper deberá volver a explicar ante la Fiscalía de Nápoles su presunta relación con la Camorra (mafia napolitana) en el marco de las pesquisas por la supuesta gestión de las apuestas deportivas por parte de varios clanes, en marcha desde noviembre (2011). Entonces (21.11.2011) el DT compareció declarando su inocencia y entregando todos los documentos requeridos (origen y destino del dinero) por la fiscalía sobre los 200.000.
Pero la Gazzetta dello Sport publicó ahora (20.01.2012) que Cúper recibió € 200.000 de dos miembros del clan DAlessandro (uno de los que utiliza las apuestas deportivas para lavar dinero procedente del narcotráfico), que habrían llevado el dinero a Santander escondido en los calzoncillos (cuando el DT dirigía al Racing) a cambio de información sobre cuatro partidos disputados en España y Argentina para utilizarla en el marco de las apuestas ilegales.
Sobre llovido mojado: a esas acusaciones luego se sumó la supuesta responsabilidad de Cúper en el arreglo (amaño) de dos partidos que perdió su Betis (2006-2007).
Se trata de "acusaciones infamantes y difamatorias", dijo (su abogada) María Sardelli sin descartar iniciativas legales contra las mismas.
Sobre la cifra de € 200.000, la abogada explicó que las informaciones “están completamente distorsionadas… se trató de una equivocación que fue utilizada para explotar la imagen de un entrenador de fama internacional" y Cúper volvió a abrir su disponibilidad para volver a ser interrogado a fin de "proporcionar cualquier elemento útil a las investigaciones y se pueda llegar a conocer la verdad lo antes posible".
Pero después llegó El País (España) para publicar extractos del diálogo en la fiscalía. Según el diario español, la policía (en investigación de los D'Alessandro) interceptó una conversación entre dos camorristas que se acusaban mutuamente de haber arruinado el negocio. Al parecer, uno de los partidos amañados había terminado con un resultado distinto al pactado y uno de los miembros decidió presentarse en Santander para reprocharle a Cúper lo ocurrido: «Te has llevado el dinero y nos la has clavado. ¿Qué cojones has hecho?». La persona en cuestión (dueño de una casa de apuestas) tuvo que vender su negocio después de perder el dinero.
En relación con la cifra concreta de los 200.000 euros, sobre la que Cúper declaró el pasado 21 de noviembre (2011), El País publica que en el interrogatorio (en el que participó el fiscal de Nápoles), Cúper contestó con un «no sé de qué me habláis» y después con un «no recuerdo» antes de escuchar una comprometida grabación policial en la que su voz decía: «Traémelos, del resto me encargo yo».
De este modo, el DT admite haber recibido el dinero (€ 200.000) pero: «Sí, es verdad, ese dinero me llegó. Lo tenían unos napolitanos en los calzoncillos y en los calcetines. Pero era dinero de mi suegra. Me lo había enviado para hacer unas reformas en una casa de su propiedad».
Repreguntado (siempre según El País) Cúper justificó el encuentro porque su suegra «prefirió entregar el dinero a través de unos amigos». Esos 'amigos' son los que también le reprocharon que el supuesto 'negocio' no saliera según lo previsto: «Ese señor me acusaba, pero no sabía por qué. Yo sólo pensaba en el partido que teníamos que jugar y él hablaba y hablaba... ¿Qué por qué no lo eché? No sé deciros...».
Mientras tanto, entre turcos, caucasoides, armenios musulmanes y descendientes de griegos, Cúper intenta sostener al Orduspor en Primera y sigue multiplicando su experiencia cosmopolita.
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