17 de diciembre de 2007

Copa Intercontinental 2007: Rey de Copas.

El análisis de una final puede sonar superfluo. Como el gol, la final es la consecuencia de un proceso y como el gol está exenta de historia, desoye los antecedentes y dialoga más con el azar y los pequeños detalles. Si el fútbol es un estado de ánimo una final es el fútbol extático. En palabras campechanas de Alfio Basile sería “cómo se levantaron los jugadores hoy”. Es el clima, la ciudad ajena, el aire, el cambio de horario, las gradas ignotas , el murmullo desconocido, la inusitada cantidad de cámaras, la consabida secuela, el eco, los sueños precedentes, el semblante y el culto al presente. En palabras elegantes de Jorge Valdano, el miedo escénico. Acaso los jugadores de Boca durmieron menos de los del Milan. Pero todo el pasado que llena de letras e imágenes la previa se desvanece en la pitada inicial, entonces la balanza del tiempo se equilibra en el presente y el valor es cobrado a futuro, cuando el equipo ganador ostenta, más allá de nuevos resultados y revalorizaciones, el título anual.

De hecho, la actualidad del Milan, campeón del mundo, flamante y unánime Rey de copas, es la navegación de un balón de oro por la mitad de la tabla italiana. Y la de Boca, subcampeón del mundo, Príncipe de Copas, cierra una temporada de finales perdidas donde la Copa Libertadores de América aparece como un oasis en la erosión. Porque perder finales consecutivas en torneos cortos ante equipos chicos (Estudiantes y Lanús) es un crash en Boca. Porque los momentos críticos fueron el caldo donde germinó la histórica mística xeneize, el fuego, la garra y la pasión de los colores arengados como ningún otro. Y este Boca, como hace tanto tiempo, no tiene pólvora en su alma. Humedecido y amalgamado en la medianía sólo despunta la memoria de sus colores.

Con todo, esto es fútbol y si bien la superioridad del Milan fue inobjetable, el gol de Kaká (el 3-1 que terminara de definir el partido) llegó a espaldas de Ibarra, quién volvía de estrellar una pelota en el palo que Dida no llegó a tocar.

Pudimos ver una final jugada a pleno desde ambas partes, un estadio colmado, una cobertura sin fisuras, jugadores experimentados (el promedio de edad del Milan, Maldini, Cafú, Inzaghi), jugadas sincronizadas, pelotazos precisos, las ausencias de Ronaldo, Riquelme y Vargas, Maldini levantando su 25º trofeo, como el título que me faltaba, un Palermo ansioso no menos atento a las imágenes de su película (acaso el llanto) intercambiando camisetas con Maldini en el entretiempo, Kaká estrenando el balón de oro, Caranta comiéndose un gol básico (de Kaká), jugadores que cabecean sin dirección en las áreas rivales (saben despejar más que apuntar), errores defensivos de baja técnica en ambas áreas.

También vimos la calidad de juego de Seedorf, la soltura, agudeza, sencillez y velocidad de Kaká, la personalidad y el dominio de Banega, la solidez de Nesta, el tempo de Maldini, el temple de Battaglia, el coraje de Ibarra y una notable diferencia de equipos en jerarquía individual.

En Buenos Aires fue un domingo largo, incluso un sábado de continuado y banderazos desiguales que amenazaban copar el obelisco porteño. Porque Boca llama multitudes y representaba otra vez al fútbol argentino mientras Ríver se debate entre manotazos de mar revuelto.

Boca termina un ciclo que decidió dar por cumplido hace un tiempo. La anunciada salida de su presidente, el empresario Mauricio Macri, hacia la gobernación de la ciudad de Buenos Aires recién pudo concretarse ahora, después de varios reveses electorales. Es entonces cuando las encuestas por fin le dan positivas al presidente que el sol cae en un otoño deportivo de Boca. Y después, en el mismo momento en que Macri, reporteado como ex directivo boquense (por su periodista elegido, Fernando Niembro), dice que la mayor virtud de una buena administración es saber decir NO, Pompilio, quien toma la posta presidencial, se embarca en una deuda de 15 millones de dólares para repatriar a Riquelme como garantía firmada de futuros éxitos deportivos.

Jugada determinista y de números exóticos en estos mercados tan lejanos y familiares de los mercados que hacen posible llevar la final de la Intercontinental a lugares fríos como Yokohama.

15 comentarios:

Filipe Araújo dijo...

"la Copa Libertadores de América aparece como un oasis en la erosión"

una de las mas perfectas analises de la actual situacion de Boca.

Abrazo!

htt://gambetas.blogspot.com

Giorgio dijo...

román terminará su carrera a lo grande en el club que le vio nacer...!

acaba un ciclo, retoman otro, seguro!

saludos y buen post

Anónimo dijo...

Me cuesta creer las urgencias que hay en Boca, lo cual hace cometer desmanes a los drigentes, a los hinchas, a todos. Las exigencias logran que se necesiten de soluciones inmediatas, sin darse cuenta que en definitiva terminarán perjudicando al club: con Riquelme seguramente se ganan títulos, pero también es preocupante las consecuencias económicas que puede tener en la Argentina de hoy. Milan justo campeón, no cabe duda, aunque no es el mejor equipo del mundo...Se ve que juegan con la chapa y la hacen valer. También ello tiene su mérito.

El_Acertijo dijo...

El año de Olimpo de Bahia Blanca en www.tremendamentemotivados.blogspot.com

Queres verlo bailar a Paletta mas que con KAKA?

www.tremendamentemotivados.blogspot.com

Abrazo de gol

Anónimo dijo...

Vamos trocar links??

Glorioso Alvinegro (www.gloriosoalvinegro.blogger.com.br)

Filipe Araújo dijo...

dale con el intercambio de links che!

abrazo!!

http://gambetas.blogspot.com

Gerson Sicca dijo...

"Y este Boca, como hace tanto tiempo, no tiene pólvora en su alma".
Foi o que ocorreu mesmo. Ainda q no primeiro tempo o Boca tenha até jogado melhor, no segundo parecia estar com medo do adversário. E esse não é o Boca.
Foi uma pena. Torci para o Boca. É bonito ver a queda dos gigantes europeus, como ocorreu no ano passado, quando o meu Inter derrubou o Barcelona.
Muito bom o blog.
Convido-os a visitar o meu. É legal ter um intercâmbio com nossos irmãos e vizinhos.
Abraço

Anónimo dijo...

Já está linkado!! Abraço!!

Glorioso Alvinegro (www.gloriosoalvinegro.blogger.com.br)

NoTe dijo...

La cuestión es que en Boca no hay recambio en las inferiores y han comprado muy mal (Dátolo, Gracián, Bueno, Orteman y Marioni) la obtención de la Copa estiró el asunto, pero es hora de cambios. Saludos

Anónimo dijo...

Buenisimo el texto del post. El fútbol argentino está en terapia intensiva.

Zêro Blue dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Zêro Blue dijo...

MUY BUENO EL POSTE. LA SITUACIÓN De BOCA MERECE UN ANÁLISIS PROFUNDO.

ESTAMOS DE NOVO EM FESTA, AGORA É A VEZ DO BLOG ATINGIR OS 2000 ACESSOS , OBRIGADO A TODOS QUE NOS VISITAM

Sds. Celestes

SITE/BLOG
Sou Cruzeirense-Site
Sou Cruzeirense-Blog
ENTREM E SINTAM-SE A VONTADE

David dijo...

@ caligula
Te agradezco el aviso. Ya está borrado el enlace al que os copiaba (que, por cierto, ha restringido el paso).
La verdad es que cuando miré ese blog por encima ví algunos elementos del diseño y creí que uno de vosotros que había hecho otro blog.

Un saludo. Y enhorabuena por el blog: sólo se suele plagiar lo que merece la pena.

Pavlo dijo...

No comparemos las copas de Boca con la de los grandes de Europa. Ellos juegan 2 copas internacionales por año. Aca 3. Ellos tienen que clasificar, aca son invitados. Justo hoy hice un analisis de esta realidad en mi blog. Pasen, vean y opinen.

The Maxtil dijo...

ETERNOS SUBCAMPEONES. 9/12/2018