Bielsa en Chile.

[by José Miguel Guerrero Meza - Chile]

La selección chilena se hizo de los seis puntos en juego durante la 6º fecha de las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Sudáfrica 2010, ganando de visitante 2-0 a Bolivia y 3-2 a Venezuela y acumulando 10 puntos que la ponen en situación de clasificación.

Escribir con el triunfo de nuestro lado es algo muy fácil, demasiado… todo se ve bien, pero el camino fue un tanto complejo. Eso muy bien lo sabe Marcelo Bielsa, que con su metódica forma de trabajar acaba de dar un pequeño giro en la historia futbolística nacional.

Los triunfos ante Bolivia y Venezuela nos coloca en una posición expectante con miras a Sudáfrica 2010, pero pocos se acuerdan que veníamos de la peor derrota como local en la historia de las eliminatorias.

Él sabe que estamos bien parados, pero no le da mucha importancia, porque ya está planificando los partidos ante Turquía, Brasil y Colombia. Además, históricamente Chile les ha sacado puntos a los bolivianos y venezolanos, por lo que solo se cumplió con la lógica de las estadísticas. Lo que no estaba en el razonamiento nacional era plantar una selección joven, con un promedio de edad de solo 22 años y que tenía como meta traerse los seis puntos.

Lo de Marcelo Bielsa en esta fecha más que arriesgado fue una demostración de lo que él quiere en la selección. Dejó afuera a Luis Jiménez, Arturo Vidal, Mauricio Islas, entre otros. El mensaje después de los dos triunfos fue claro: son importantes, pero no imprescindibles y así ya lo entendió Arturo Vidal que pidió disculpas públicas por los comentarios que realizó sobre la roja de todos.

El Loco está en Chile, vive en Juan Pinto Durán y es algo que se agradece. Saber que tenemos un técnico que se encarga de todos los aspectos del juego, ayer ante Venezuela salió corriendo para parar un cambio, se enojo con el cuarto árbitro, se metió a la cancha para limpiar la banda izquierda para que sus pichones corrieran tranquilos y sin nada que los complique.

Chile con Bielsa sabe a lo que juega, sabemos que no habrá un momento de pausa que siempre se estará buscando el arco rival, sabemos que tendremos a dos energúmenos gritando y apoyando a sus jugadores al borde del campo. Digan lo que digan, pero da gusto ver a mi selección con el rosarino en la banca.

Ahora Chile, como nunca, tiene un plantel. En Francia 98 teníamos a dos gigantes que jugaban casi solos (Zamorano y Salas), en cambio ahora – aunque les moleste a muchos – no tenemos grandes figuras sí buenos jugadores, pero que aún no descollan como gigantes del balón. Vidal, Fernández, Suazo, Bravo, Valdivia, Sánchez, etc. Buenos jugadores, pero que aún no pueden echarse al equipo al hombro. Sumado a eso hay que poner a los que juegan en Chile, esos que pocos consideran pero que tienen hambre, quieren jugar, quieren estar en un mundial. Gonzalo Jara, Gary Medel, Carlos Carmona, Manuel Iturra, Pedro Morales, Daud Gazale, entre otros. Ellos fueron los que hicieron el peso de esta fecha doble y se ha transformado en una presión extra para los que se creen figuras. Ahora ellos saben que para la selección y para Bielsa, las figuras no pesan, el esquema es lo que vale y jugadores hay.

No sé si vayamos al mundial, no sé si con Bielsa podremos ganarle a Argentina por los puntos, no sé si borraremos del mapa a Brasil en septiembre, pero sé que con el trabajo de este Loco lindo se están sentado las bases del nuevo fútbol nacional.

Un dato antes de cortar: Marcelo Bielsa está trabajado con una selección juvenil bautizada los pichones, que tiene entre 17 y 20 años con miras al 2014. Él hombre es de verdad y da gusto ver Juan Pinto Durán con un Loco dando vueltas.