Palermo, Varallo y Cafiero.

Hace muy pocos días Antonio Cafiero volvió a los medios y renovó su declamación boquense cuando se le preguntó, para el día del niño, por sus primeras ambiciones.

No vamos a calificar a Don Antonio por el respeto que nos merece (llegar a los 86 años con una digna cabellera es privilegio de unos pocos). Si bien desde que perdiera la interna peronista del año 1988 ante un lejano riojano de patillas - aun dominando el aparato bonaerense del partido justicialista - no paró de fallar, no caeremos en el lugar de la calificación de drapie (te dije que no).

“Por la época en la que nací (1922) y como hincha fanático de Boca que fui y sigo siendo, de chico ambicionaba con jugar en mi cuadro. Pero no quería ser cualquier jugador, yo quería jugar de 8 – o de insider derecho, como se decía en aquella época -, como Francisco Antonio Varallo, mi ídolo y máximo goleador de la historia de Boca, más que Martín Palermo.”

Estas afirmaciones fueron hechas cuando Martín Palermo contaba en su haber boquense unos 193 goles, uno menos que su ídolo Francisco Varallo (194 goles, 98 años y retirado del fútbol por lesión a los 29) y si bien su deseo, vaticinio o manera de ver las cosas nos lleva a la calificación, sólo la evitaremos.

Martín Palermo (34) acaba de romperse el ligamento lateral interno y el cruzado anterior de la rodilla derecha por lo que estará entre cinco y siete meses inactivo cuando lleva 194 goles con la camiseta de Boca.

Martín, a quien le deseamos una franca y rápida recuperación, será operado mañana (martes) en el sanatorio Agote.

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