04.09.2011 - Vino (a Argentina) por unos días a presentar su marca de ropa, Tévez32, y dejó declaraciones altisonantes, un arte que el Apache viene afinando en el tiempo proporcionalmente a su erosión de imagen.
“Una sola exageración puede derribar un sólido castillo de acciones y argumentaciones" (1). Y las dosis elevadas de locuacidad sin filtro en pos de una imagen “tal cuál soy” puede traer efectos colaterales.
Desde aquel very difficult y la risa de sí mismo que le abrió vallas infranqueables ha pasado agua por debajo del puente y muchos micrófonos. Carlitos, que ya anunció su retiro anticipado del fútbol, va y vuelve sobre sus pasos tanto en su vida privada como en la pública y los archivos empiezan a hacer cortocircuito.
Es el producto de la potenciada mediatización lo que nos lleva a hablar de un jugador de fútbol sin mencionar (casi) el fútbol: Carlitos se subió al tren mediático y a Piola Vago y la Fundación Carlos Tévez ahora le suma el lanzamiento de su marca de ropa.
(Errar el penal vs Uruguay por la Copa América) "fue uno de los peores momentos que me tocó pasar como profesional. Me dolió mucho y todavía me cuesta salir de esa situación. Hay muchísima presión por parte de la gente y de los periodistas, por eso cuesta mucho, mucho más, jugar en la Selección que en los clubes…"
(Tras la eliminación) "tuve una crisis personal. Engordé como 5 ó 6 kilos y me tuve que internar. Estaba depresivo. Comía y comía…"
"Jugar en la Selección actualmente te quita prestigio, porque si no ganas te matan. No se puede llegar a ese nivel de maltrato. No presto a atención a todo lo que se dice, pero tengo familia que escucha que soy una mierda y un vende humo. No soy la mierda que dicen que soy…"
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