26.03.2012 - River viajó al Bosque con la (ya lánguida) expectativa del despegue. Convencer, ganar un partido importante y meterle presión a Instituto (rival directo en la cúspide).
Pero (nuevamente) River no convenció y, si bien insinuó algo más que el ascendente y aconsejado Gimnasia, no logró quebrar el 0-0 y sigue sumando dudas.
Del tándem superior (Instituto, Rosario Central, Quilmes y Gimnasia), River no obtuvo victorias y continúa encaramado en el lote palmo a palmo con mínimo margen de error.
Las comparaciones (en el fútbol) no suelen llegar a buenos puertos. Menos si se incorporan a la conversación las cotizaciones (y renombre) de los planteles. La teoría diría (?) que los nombres que incluye River en su lista alcanzarían para cortarse varios puntos por sobre sus perseguidores. Pero la realidad sigue indicando que el torneo Nacional B es una ruta muy difícil y que las cotizadas individualidades de River vienen salvando los puntos que no gana su circuito colectivo.
El run run acompañará a River hasta que el despegue no se cristalice. Quizá lo logre y entonces todo será festejo y el equipo de Almeyda será el mismo que preside Passarella. Quizá no se concrete y entonces seguiremos oyendo que Cavenaghi no le pasa la pelota a Trezeguet o que Ponzio patea siempre al arco…
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