21.06.2012 - Universidad de Chile y Boca empataron (0-0) en el Estadio Nacional de Chile por la vuelta de la semifinal y, después de la ida en Buenos Aires (2-0), clasificó a Boca como finalista de la Copa Libertadores de América (2012).
Ya lo había anticipado Carlitos Tévez: "difícil que (a Boca) le metan dos goles en Copa Libertadores". Y así fue, aunque por esas cosas del fútbol.
En un partido inusitadamente abierto (que pudo terminar 3-3), con oficio, concentración y temperamento, Boca supo mantener el cero en su arco ante una U que, como siempre, no cesó de buscar el gol.
Ya lo había anticipado Carlitos Tévez: "difícil que (a Boca) le metan dos goles en Copa Libertadores". Y así fue, aunque por esas cosas del fútbol.
En un partido inusitadamente abierto (que pudo terminar 3-3), con oficio, concentración y temperamento, Boca supo mantener el cero en su arco ante una U que, como siempre, no cesó de buscar el gol.
Pero esa frenética búsqueda (producto de un planteo sumamente arriesgado) dejó una muy desequilibrada Universidad de Chile, lanzada (sin miramientos) y regalada, con tres y dos hombres en el fondo. Esos espacios fueron tierra fértil para el contraataque de Boca que, sólo por falta de puntería (Mouche + Riquelme) y los reflejos de Rodríguez (arquero) no concretó.
Boca llevó el partido (mano a mano) hasta que le dieron las piernas. Entonces en el segundo tiempo, ya acorralado, sufrió en las puertas de su área ante una U de claro concepto grupal (Sampaoli) pero de pobres individualidades (intérpretes) que no bancó el fuste y murió de pie (sin renunciar a su causa).
Boca demostró ser un equipo elaborado y maduro; basado en la solidez medio-defensiva que se le conoce llevó un partido que también pudo haber ganado para entrar, seguro, en su décima final de Copa Libertadores.
Boca llevó el partido (mano a mano) hasta que le dieron las piernas. Entonces en el segundo tiempo, ya acorralado, sufrió en las puertas de su área ante una U de claro concepto grupal (Sampaoli) pero de pobres individualidades (intérpretes) que no bancó el fuste y murió de pie (sin renunciar a su causa).
Boca demostró ser un equipo elaborado y maduro; basado en la solidez medio-defensiva que se le conoce llevó un partido que también pudo haber ganado para entrar, seguro, en su décima final de Copa Libertadores.
Espera Corinthians para definir en el Pacaembú (Brasil).
Universidad de Chile: Johnny Herrera; Matías Rodríguez, Osvaldo González (60′ Paulo Magalhaes), José Rojas, Eugenio Mena; Marcelo Díaz, Charles Aránguiz, Guillermo Marino; Junior Fernandes (72′ Raul Ruidíaz), Angelo Henríquez y Francisco Castro (45′ Sebastián Ubilla). DT: Jorge Sampaoli.
Boca: Agustín Orión; Facundo Roncaglia, Rolando Schiavi, Matías Caruzzo, Clemente Rodríguez; Pablo Ledesma (92′ Diego Rivero), Leandro Somoza, Walter Erviti; Juan Román Riquelme; Pablo Mouche (74′ Darío Cvitanich) y Santiago Silva (84′ Lucas Viatri). DT: Julio César Falcioni.
Estadio: Nacional de Chile.Árbitro: Darío Ubriaco (Uruguay).
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