22.09.2012 - En los días de la mayor manifestación independentista de la historia catalana, el Departamento de Mercadeo del FC Barcelona dio la noticia sobre la próxima camiseta (2013) suplente del club que por primera vez en su historia llevará los colores de la Senyera (tal el nombre de la bandera catalana).
En temporadas pasadas (con Joan Laporta como presidente), el Barcelona logró ubicar la senyera en la parte posterior del cuello de la camiseta. Así, el paso a la camiseta Senyera se da en el marco del creciente sentimiento independentista de toda Catalunya (incluido Pep Guardiola que dio su apoyo desde Estados Unidos).
Barcelona no sería el primero de los clubes españoles en lucir los colores de su bandera territorial en su segunda equipación. Valencia, Levante, Málaga, Athletic y Real Madrid ya lo han hecho en distintas ocasiones.
Ocurre que este paso del Barcelona le viene a poner color a un sentimiento que toma mayor profundidad casi en paralelo a una España de Rajoy que vive una de las mayores crisis económicas que se recuerden.
Los independentistas catalanes aspiran a separarse de España para constituirse en nación (o estado confederado), junto a todos los países catalanes: Comunidad Valenciana, Islas Baleares, Rosellón (Francia), Franja de Poniente (Aragón), el Carche (Murcia) y Alguer (Italia), los cuales, junto a la comunidad autónoma de Cataluña (excluyendo el Valle de Arán) una vez independizados formarían un estado confederado catalán.
Para este fin, se ven reflejados en las aspiraciones secesionistas de Quebec (Canadá) que están cerca de cristalizarse. Los catalanes siempre aplaudieron el encaje del modelo secesionista quebequés en la Constitución canadiense, que fue resuelto en 1998 por la Corte Suprema de Canadá. Ésta emitió un histórico dictamen, a instancias del Gobierno federal entonces presidido por Jean Chrétien, en el que señalaba que "un voto que suponga la existencia de una mayoría clara en Quebec en favor de la secesión, en respuesta a una pregunta clara, conferiría al proyecto de secesión una legitimidad democrática que el resto de participantes en la federación tendría la obligación de reconocer".
Buscado por los micrófonos, Sandro Rosell (presidente del FC Barcelona) salió a responder autoreconocido como “catalán y catalanista” que desde el club siempre se defenderá "el derecho de los pueblos a decidir su futuro… El Barcelona "es parte de la sociedad catalana" y por lo tanto "siempre defenderá la voluntad de la mayoría de nuestro pueblo."
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