Ha habido deportistas desde siempre y de cualquier modalidad, que han hecho sus pinitos en el excitante mundo del poker o en cualquier otro tipo de juegos de apuestas. A muchos les han cazado en partidas, más o menos, clandestinas o ilegales, otros han participado en torneos e incluso han llegado a ganar elevadas cantidades de dinero. El último ejemplo de la élite del fútbol es el del defensa central del Barcelona, Gerard Piqué que se llevó nada más y nada menos que 49.050 euros en el European Poker Tour.
Pero no es ni mucho menos, el jugador catalán, el único ejemplo de futbolista que ha demostrado en alguna ocasión sus dotes alrededor de una baraja y un tapete. Quizás sea por el dinero, puede ser que para seguir viviendo, aunque de una forma muy distinta, la tensión de la competición y son muchos los que cambian el balón por las cartas, una vez que cuelgan las botas.
En Francia hubo un ejemplo muy sonado, hace ya bastantes años, cuando el jugador del Metz, Jean Philippe Rohr, tras su retirada del balompié, se convirtió en campeón de Francia de poker hasta en dos ocasiones, ganador en el Open de Cannes y en el de Portugal y 6º en el PPT de 2008. Además de otros triunfos que le llevaron a convertirse en uno de los mejores jugadores de Francia de poker.
En Inglaterra también hay varios casos, incluso más conocidos. Uno de los más importantes es el del jugador, ex del Manchester United, Teddy Sheringham. Después de una gran carrera futbolística, llegando a convertirse en uno de los mejores jugadores ingleses, el delantero desplegó todas sus facultades en el mundo del poker y es habitual verle participar en las más importantes competiciones como el Fahrenteit Poker o el World Series of Poker Tour.
En el caso de los jugadores italianos el tema ya viene sonando desde largo. La imagen de la policía llegando a la concentración de la selección en los entrenamientos previos al inicio del Campeonato de Europa Polonia- Ucrania, es un ejemplo claro de que no siempre participan en esta actividad de manera legal.
Sin embargo hay otras muestras que dejan bien a las claras que otros futbolistas, simplemente tienen afición por el poker. Es el caso del ex jugador de Atlético de Madrid y Juventus, entre otros, Christian Vieri, que ya ha declarado, en diversidad de ocasiones, que su objetivo es convertirse en campeón del mundo.
Diversos jugadores, aún en activo, como Buffon o Totti, no han tenido la mínima contemplación en declarar que su pasión, además del fútbol, es sentarse en la mesa y disputar una partida.
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