Los sindicatos del transporte brasileño muestran al mundo aristas de la desigualdad latinoamericana. En medio de febriles negociaciones con los empleados del metro de Sao Paulo, los choferes de autobús de Natal, los choferes y agentes de circulación de Fortaleza, los trabajadores de los (2) aeropuertos de Río de Janeiro declaran una huelga de 24 horas en el día inaugural del Mundial 2014.
El paro afecta al aeropuerto internacional de Galeao, la terminal para vuelos nacionales Santos Dumont, el aeródromo de Jacarepaguá, la circulación vehicular en Fortaleza y el circuito de autobuses en Natal.
"Tras nueve meses de negociaciones frustradas y ante la intransigencia de los sindicatos patronales, el sindicato de los trabajadores del sector aéreo del municipio de Río de Janeiro confirma la huelga el 12 de junio a partir de las 0.00 horas en los aeropuertos Santos Dumont, Galeao y Jacarepagúa", informó el Sindicato Municipal de los Trabajadores del Sector Aéreo de Río de Janeiro (Simarj) que reivindica el reclamo por aumentos salariales reales, elevación de la ayuda para alimentación y un subsidio por el trabajo adicional durante el Mundial
Los agentes de circulación de Fortaleza (sede mundialista) realizarán una huelga durante los días en los que haya partido en la ciudad. Según el Sindicato de los Servidores y Empleados Públicos Municipales Fortaleza (Sindifort), el 30 % del total de los 380 agentes de circulación de Fortaleza, capital de Ceará, prestarán servicio durante los días de paralización, que serán el 14, 17, 21, 24 y 29 de junio y el 4 de julio.
Los conductores de autobuses en Fortaleza y en natal también se pliegan a la huelga en demanda de mejoras salariales, dejando el 30 % de la flota en funcionamiento, según informó el Sindicato de Trabajadores de Transporte de Carreteras de Pasajeros de Río Grande do Norte.
Mientras tanto, los trabajadores del metro de Sao Paulo desistieron volver a la huelga por una mejora del 12.2% en sus salarios, a horas del partido inaugural (Brasil vs Croacia) en el inconcluso estadio Arena Corinthians. Así, el principal medio para acceder al partido inaugural que llevaría unos 50.000 aficionados a la fiesta donde la presidenta Rousseff y Joseph Blatter temen ser abucheados, quedó liberado de conflictos por el momento a pesar de que su petición de la reinserción de 42 despedidos no fue oída por el Gobierno de la ciudad.
Los trabajadores del metro iniciaron la huelga el pasado jueves en demanda de mejoras salariales y decidieron suspenderla temporalmente el lunes después de que el gobierno regional amenazase con nuevos despidos si los empleados no retomaban sus labores.
El sindicato realizó hoy una nueva asamblea para decidir el rumbo a tomar en los próximos días y aunque finalmente optó por desistir de realizar huelga mañana, se comprometió a intensificar las movilizaciones y actos de protesta.
FIFA toma nota.
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