Gabriel Heinze

Su estrellato mediático se consolidó lejos de las canchas, a partir de su salida del Manchester United, cuyo director ejecutivo, David Gill, supo decir que “está bajo contrato por dos años y a menos que recibamos una oferta aceptable para nosotros, seguirá con nosotros” para luego liberar su cesión al Real Madrid por 12 millones, dando la espalda a una oferta de 13.5 del Liverpool y a los propios deseos del jugador que, incluso, perdió en los tribunales.

¡Por favor despierten a Champollion! para que encuentre un sentido jurídico a la movida empresaria del Manchester United y algún sentido no económico a la política de fichajes del Real Madrid.

Así, a casi tantas horas de su primer entrenamiento en las filas del Real Madrid como del comienzo de la Liga española 07-08, nos detenemos en el perfil de Gabriel Iván Heinze, acaso en un pico de popularidad para el que no había preparado lugar en su emotivo avatar futbolístico. Después de pasar la revisión médica, disfrazarse de jugador para posar frente al palco del Bernabeu, oír de Calderón que “es uno de los mejores laterales izquierdos del mundo” y de posar hasta para acomodarse la corbata, Gabriel Iván Heinze debe soportar el ojo crítico de La Pelota No Dobla.

Digamos que la fortuna es necesaria en cualquier terreno donde se cultive el éxito. Y su fortuna fue surgir de las canteras de Newells Old Boys de Rosario, en el momento y el lugar que gestaban como entrenador a Marcelo Bielsa.

Debutó en Primera División en 1997 y, jugados 8 partidos, fue vendido al Real Valladolid donde no jugó sino 5 partidos en su segunda temporada española después de haber sido cedido (1999) al Sporting de Lisboa.

Podemos decir que alcanzó la madurez futbolística durante su paso por el París Saint Germain (2001-2004) (video). Entonces debutó en la selección argentina (30 de abril de 2003) como “el jugador descubierto por Bielsa”. Ocurrió que Walter Samuel, central titular de la selección (ladero de Ayala), perdió inexplicable y abruptamente su nivel de selección y se buscó una variante en el puesto. Desde entonces, primero José Pekerman y ahora Alfio Basile lo mantienen en la plantilla como lateral por izquierda, puesto que también le fue otorgado en la búsqueda de alternativas a la ausencia del entonces marcador de punta Juan Pablo Sorín.

Hemos visto y analizado sus performances en la selección durante la última edición de la Copa América, siendo en promedio y junto al arquero Abbondanzieri lo más flojo del equipo.

"Es imposible hacer olvidar a Roberto Carlos" dijo Heinze ante tantos micrófonos y flashes que se le presentaron. No deja de ser verdad. Acaso porque el fútbol de uno y otro sean exactamente antitéticos. Si Roberto Carlos era un lateral de empuje y proyección con alguna falencia en la marca (hecho que podía compensar con su excelente pegada en tiros libres), Heinze viene a cubrir con garra el oficio de marca con alguna falencia en la proyección. Digamos que en un esquema 4-3-1-2 o 4-1-3-2 el equipo que tiene la pelota no puede dejar 4 en el fondo y que si los laterales se convierten en los brazos del equipo, este quedará muy diestro. Pues aquí es donde Heinze muestra su talón de Aquiles recordando que su puesto natural es el de central. Está mucho más cerca de Puyol que de Roberto Carlos.

Si la verdad pasa por los jugadres dotados de técnica pero adaptados a una táctica, Heinze empieza al revés mostrando su inapelable orden táctico para hacerse previsible en la proyección y así cumplir dedicadamente la labor de guardar el orden en la cancha para que algunos pocos hagan el desorden agresivo.

¿Te gusta subir por la banda o prefieres dejar ese hueco para los compañeros?
Cuando uno va para adelante es para apoyar en las limitaciones que existen, pero mi principal virtud es defender. Pero también estoy en una posición, la banda, que tengo que apoyar a mis compañeros. Pero lo fundamental es defender, darle tranquilidad al equipo.

“Beckenbauer era como Perfumo. Como era lindo, pegaba patadas y nadie le decía nada” dijo alguna vez Carlos Bilardo. Pues después de la presentación en el Bernabeu creemos que la casaca blanca no lo hace a Gabriel mal parecido. Tendrán los merengues un muy aguerrido defensor de estilo europeo, de limitaciones técnicas (no tiene derecha), de roce y de contacto (un incansable luchador de barro) que entregará el alma en cada partido.