Nada que tenga historia – sugiere Nietzsche - es susceptible de definición. Entonces digo que Huracán se parece a una mujer enamorada: un estado de gracia en el que azar, climas y voluntades confluyen en un inevitable círculo virtuoso; una primavera que la pone exultante; un espejo que la devuelve y la regenera. Una mujer con personalidad, estilo y buen gusto; con ímpetu, alegría y sabor. Una mujer con historia...
Porque ni la huella digital, ni el adn, ni un número documental hablan de una personalidad como la propia memoria. Huracán festeja, recuerda, compara, canta, se embriaga, se mira al espejo, se pellizca. Y cuando la puerta se entreabre puede ser un duende o el mismo flaco Menotti, Miguelito (Brindisi) de un lado, René (Houseman) del otro, o el mismo Angelito (Cappa), Pastore y Bolatti adjuntos. O el correo privado que deja otra carta documento con un nuevo pedido de quiebra.
La mujer enamorada fluye, arrasa sin percibirlo y puede flotar en el viento que a otros les corta la cara. De pronto las joyas herrumbradas que encontró en el cajón (Bolatti, Pastore, Defederico) calzaron en su cuerpo y brillan como sus ojos. Y hace cosas que no había hecho y le salen bien, la imaginación vibra y entonces bajan por las gradas telones superpuestos. Sonríe. Sabe que las joyas no son suyas (sino prestadas), sabe que lleva una historia y disfruta el presente.
Todos la miran porque irradia. Siempre hay alguna envidia que espera su tropiezo pero ella no registra. Las puertas del Ducó se ensanchan. Viejos, pibes, curiosos, fotógrafos, pungas, hinchas con fecha de vencimiento y acreedores se acercan. Parque Patricios es una fiesta, una fiesta tan ruidosa que casi tapa las balas y los muertos (2) que se repartieron las (barras) internas de José C. Paz y Zavaleta. El partido con Arsenal (3-0) lo puso sólo en la punta, finalista aventajado como nunca, el equipo jugaba, la popular era una fiesta irrepetible pero ahí, en un rincón, una trifulca por renta y allá, en el palco, el presidente se iba en el entretiempo.
Esta mujer enamorada destruye teorías y recelos. No es imprescindible el orden, la constancia, la abnegación y la muerte. Se puede respirar felicidad, disfrutar el presente y asumir la historia. Pero esta mujer hoy feliz, como Huracán, necesita le respeten algunos silencios. Porque las puertas del Ducó se hicieron demasiado anchas y porque la historia y la memoria, que privan de definición, no dejan de convivir con la pasión.
Porque ni la huella digital, ni el adn, ni un número documental hablan de una personalidad como la propia memoria. Huracán festeja, recuerda, compara, canta, se embriaga, se mira al espejo, se pellizca. Y cuando la puerta se entreabre puede ser un duende o el mismo flaco Menotti, Miguelito (Brindisi) de un lado, René (Houseman) del otro, o el mismo Angelito (Cappa), Pastore y Bolatti adjuntos. O el correo privado que deja otra carta documento con un nuevo pedido de quiebra.
La mujer enamorada fluye, arrasa sin percibirlo y puede flotar en el viento que a otros les corta la cara. De pronto las joyas herrumbradas que encontró en el cajón (Bolatti, Pastore, Defederico) calzaron en su cuerpo y brillan como sus ojos. Y hace cosas que no había hecho y le salen bien, la imaginación vibra y entonces bajan por las gradas telones superpuestos. Sonríe. Sabe que las joyas no son suyas (sino prestadas), sabe que lleva una historia y disfruta el presente.
Todos la miran porque irradia. Siempre hay alguna envidia que espera su tropiezo pero ella no registra. Las puertas del Ducó se ensanchan. Viejos, pibes, curiosos, fotógrafos, pungas, hinchas con fecha de vencimiento y acreedores se acercan. Parque Patricios es una fiesta, una fiesta tan ruidosa que casi tapa las balas y los muertos (2) que se repartieron las (barras) internas de José C. Paz y Zavaleta. El partido con Arsenal (3-0) lo puso sólo en la punta, finalista aventajado como nunca, el equipo jugaba, la popular era una fiesta irrepetible pero ahí, en un rincón, una trifulca por renta y allá, en el palco, el presidente se iba en el entretiempo.
Esta mujer enamorada destruye teorías y recelos. No es imprescindible el orden, la constancia, la abnegación y la muerte. Se puede respirar felicidad, disfrutar el presente y asumir la historia. Pero esta mujer hoy feliz, como Huracán, necesita le respeten algunos silencios. Porque las puertas del Ducó se hicieron demasiado anchas y porque la historia y la memoria, que privan de definición, no dejan de convivir con la pasión.
14 comentarios:
Increíble post!
Muy bien expresado.
Un abrazo!
Mi Rondo
es un lastima que aparezca la violencia en medio de este momento de huracan. siempre es para celebrar que un equipo con pibes, que juega bien al futbol, que no es ni boca ni river, peleen el campeonato
Excelente Calígula!
Es una lástima que pasen estas cosas cuando todo Huracán debería ser una fiesta.
Ya no resulta "increíble" la impunidad de esta gente... ¿algún día se terminará?
Por el momento, no es negocio.
estan todos locos... muy bueno, casi espectacular el presente futbolistico... pero tristisimo y lamentable lo de la barra. Lo penoso, los informes sobre la villa zabaleta, por ahi cerca.
saludos
http://futbolanonimato.blogspot.com/
Yo, que estoy tan feliz por este campeonato, también me veo amargada por este duelo entre los barrabravas de huracán, amén de eso, esto es algo que pasó siempre en la hinchada y que solo se conoce porque mi amado globo está primero.
El Globo apunta a lo máximo y desde España estamos con ellos. Animo Cappa y ánimo Huracán.
Un saludo desde El Enganche
ojala el Globo de Cappa se haga con el campeonato,su propuesta futbolistica merece ser premiada.
saludos
No se puede creer. Los barras de Huracán sacan solicitada pidiendo disculpas por lo ocurrido.
Quien firma la solicitada?
Donde está Grondona, donde Babington? Le vamos a seguir pidiendo a la teta del Estado que persiga a los pibes que ellos esconden?
Buen texto.
Huracán merece el título... Sería una gran noticia para el fútbol argentino, aunque lo más importante es que volvió a ser protagonista jugando un muy buen torneo.
Buen futbol, alegria y violencia son los tres elementos contradictorios pero casi elementales del futbol argentino....el dia que la violencia no meta mas la cola...festejaremos haber progresado bastante...por ahora es moneda corriente..
Huracán cada día mejor, por supuesto en lo futbolístico. Lamentables hechos los violentos, una verdadera lástima que Huracán no pueda festejar su probable segundo campeonato en paz.
Danchovski
@ XAINY: Gracias por tu comentario.
@ javier: y de hecho es para festejarlo.
@ pola: la impunidad implica una cadena de mandos y encubiertas que tiene fin en la cúspide.
@ esteban: la Zavaleta, al parecer, volvió a partir del crecimineto de las recaudaciones y el flujo de público. Los de Jose C Paz les dieron el 10% pero después vino el malón a exigir 40% y mas. Mientra tanto Babington se va y Grondona no habla.
@ je: inolvidable momento si sos del globo, disfrutalo y guardalo bien.
@ Jose: un saludo cordial.
@ jorge: de todos modos ya quedó en huella.
@ wilde: la solicitada de disculpas es una tomada de pelo que bordea el cinismo.
@ la pelota: Huracán ya ganó.
@ nanu: coincidimos plenamente.
@ jugada preparada: viene en combo.
Muy buen post. No me sorprende que se maten los barras. No son hinchas de fútbol, no manchemos más al fútbol con estos tipos que son chorros, que salen a robar y que dicen ser hinchas de fútbol para tener plata...
Hablemos de Huracán y Huracán es el fútbol lírico que día a día nos llena los ojos,
un saludo,
KUN
@ kun: me sorprenden algunas demandas al Estado que no dejan de saltearse el estamento fundamental e intermedio: AFA.
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