Mundial Sudáfrica 2010: víspera europea.

09.06.2010 - Nanu Bauzá - Recién llegada de mi periplo europeo, unas líneas del clima mundialista para LPND.

Sorprendida, en Londres, busqué con lupa publicidad o data mundialista. Nada en las calles, nada en el metro. Hasta que el hambre me llevó a un local donde se venden esos kebabs (buenísimos). El cocinero, un tipo sonriente, morocho, acaso árabe, nos recibe: -¿Where are you from? Orgullosa, digo: Argentina! Ahí nomas el inglés que estaba en la caja se acerca y se une a la conversación. El morocho inmediatamente me responde: Oh!! Argentina!! Argentina va a ganar el mundial, con Messi y con Maradona! Tienen a Dios y a Jesús! Como no van a ganar?

En el metro de Paris la publicidad mundialista está a pleno. Una promoción ofrece comprar un LCD en cuotas dejando de pagarlas en el momento en que Francia se corone campeón. “Les bleus” omnipresentes en el metro; sobre la tierra la publicidad (callejera) es bien escasa. Pero al igual que los ingleses, los parisinos parecen indiferentes al tema en la calle, en los buses o el subte.

En Madrid llegaron los jamones crudos, los mariscos, el vino del Duero y de Rioja y el fútbol. Ellos están convencidos que este mundial lo ganan… La tele, los diarios, la calle está inundada de información.

Vi a La Furia con Corea del Sur (futuro rival de Argentina). Los comentaristas y relatores españoles empezaron diciendo literalmente que este partido iba a ser muy fácil, que la contundencia de sus jugadores, la habilidad, la cantidad de nombres... Sin embargo el partido se mantuvo sin goles hasta el último minuto (repitiendo la misma historia que su amistoso anterior) donde España convierte con un golazo de Jesús Navas. Los coreanos les dieron pelea y el arquero saco varios tiros al arco, pero la superioridad española no se reflejó en el campo. De todos modos, relator y el comentarista terminaron como empezaron, diciendo que España tiene el mejor equipo de todos y seguramente sea finalista.

En Barcelona, Messi es más que Dios. Su camiseta está en todos lados, las tiendas de regalos no tienen otro nombre en las casacas del barza y en el diario siguen todos sus movimientos.

Salvo en España, donde se respira fútbol, Europa tiene otra forma de vivir este deporte. Además de la carne y mi perro extrañé las conversaciones, la ansiedad, las ganas y la pasión argentina.

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