03.10.2010 - Calígula - Como parte de la celebración de su 30 aniversario, ESPN hizo un recuento de los acontecimientos deportivos más importantes entre 1979 y 2009, produjo 30 historias con 30 realizadores a las que denominó "30 por 30". Uno de esos estrenos es The Two Escobars.
En la década de los 90, Colombia vivía días oscuros de sangre y violencia mientras su selección de fútbol abría esperanzas de título mundial. Los carteles de la droga hicieron un lodazal de sangre y propulsaron el crecimiento del fútbol con inversiones millonarias y lavado de dinero.
The Two Escobars (Los Dos Escobar), documental de Jeff y Michael Zimbalist (creadores de filmes para HBO, MTV, BBC y autores de Favela Rising), se construyó con más de 150 horas de material de archivo y un año de producción para dar un filme de 100 minutos de duración que incluye testimonios de políticos (incluido el ex presidente César Gaviria), futbolistas (Valderrama, Asprilla, Higuita, Maturana), sicarios (Popeye) y familiares de los protagonistas: Andrés y Pablo Escobar, ambos nacidos en Medellín en familias del mismo apellido, pero sin relación entre sí.
Andrés Escobar, capitán de la mejor selección colombiana de la historia (aquella que le hizo 5-0 a Argentina en el Monumental) y Pablo Escobar, jefe del cartel de Medellín, amado por miles de pobres y considerado una suerte de Robin Hood. Andrés asesinado a tiros en su vuelta a Medellín después de que su autogol dejara a Colombia afuera del Mundial 94. Pablo, igualmente muerto.
El documental narra descarnadamente en voz del propio capo y allegados la inversión que el narcotráfico hizo en el desarrollo y crecimiento del fútbol nacional a través de Millonarios, América de Calí y Atlético Nacional (campeón de la Libertadores 1989) para confluir en una selección capaz de limpiar la imagen pública colombiana.
Según Alexis García, antes de la explosión del futbol colombiano en los años 90, Colombia no exisitía en el mapa futbolístico mundial. El cambio ocurrió cuando el narcotráfico sirvió como proveedor de dinero para comprar buenos jugadores extranjeros y pagar bien a los nacionales. Atlético Nacional tuvo el dinero para hacerlo y esta repentina mejora de recursos se le atribuyó al involucramiento de Pablo Escobar con el equipo de Medellín, pues siempre se le veía presente en sus partidos.
La lucha de los cárteles no sólo era en las calles, sino también en las canchas de futbol mediante corrupción de árbitros. Según los testimoniales, Pablo Escobar tenía una enorme pasión por el futbol y la fusionó con su intención de ayudar a los barrios pobres de Colombia para crear canchas de futbol. Por esa razón, muchos futbolistas profesionales tuvieron una estrecha relación con el narcotraficante, por su apoyo cuando ellos jugaban en la calle y gracias a esas canchas ellos pudieron llegar a ser profesionales. Era un secreto a voces la influencia de Escobar en el futbol: René Higuita (amigo personal) lo visitó en la cárcel y Faustino Asprilla confirmó que la selección había ido a la cárcel a petición de Escobar para que él pudiera felicitarlos y poder jugar un partido.
No exenta de errores (sensacionalismo en el retrato de una marginal Medellín, la ausencia del mas famosos gol de Andrés Escobar a Inglaterra en Wembley, alternancia de imágenes entre la selección colombiana de 1990 y 1994, Pablo Escobar en declaraciones cuando vivía en la clandestinidad, etc.) The Two Escobars, presentada fuera de concurso en Cannes, te deja clavado frente a la pantalla para mostrar el fin de la mejor época del fútbol colombiano y la más turbulenta en la vida del país.
PARTE 1
PARTE 2
PARTE 3
PARTE 4
PARTE 5
PARTE 6
PARTE 7
PARTE 8
PARTE 9
PARTE 10
PARTE 11
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3 comentarios:
soy argento y todavía me acuerdo de ese 5 a 0 en el Monumental. Me acuerdo que soñe con el Tino Asprilla por un año mas o menos... todavía me duele. Pero viendo todo este contexto, el cual yo algo sabía pero no tan a fondo, me hace recapacitar y ver lo merecido q tenia Colombia ganarnos ese partido así. Me alegro mucho que alguien se haya acordado de hacer un documental así para mostrarnos una vez mas lo groso que es el fobal. Con dolor pero con inmenso respeto por el pueblo y esa mítica selección colombiana, les mando mi humilde agradecimiento por por publicar esto. Un abrazo grande a los muchachos de la redo.
Tambien lo recuerdo....soy panameño y duele saber que a veces olvidamos que cada individuo tiene su propia historia , su propio mundo, y a partir de ahi, debe haber mas respeto por los adversarios. Tambien debe ser este un espejo para que nunca mas esto vuelva a pasar. El juego es para disfrutarlo y no para hacer de esto un terreno de miedos y funerales! Que viva Argentina, Colombia, Panama, y todo el mundo! Que viva el futbol sin manchas!
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