22 de mayo de 2011

Otro blooper de Carrizo deja a Ríver en Promoción.


22.05.2011 - Después del blooper que le abriera el partido a Boca en la Bombonera, Carrizo hizo posible el empate (1-1) de San Lorenzo en el Monumental. Ríver, que sólo con una victoria salía de Promoción, ganaba (1-0) y nada parecía torcer el rumbo hasta que Carrizo...



Empatando (1-1) con San Lorenzo, Ríver (138) queda en Promoción con un punto menos que Tigre (139) en 110 partidos promediados y la próxima semana viaja sin Lamela (5º amarilla) a definir el asunto a Bahía Blanca (vs Olimpo).

Más allá de que cualquier humano (y arquero) se equivoca y de que el propio Carrizo salvó puntos importantes para este Ríver, la actitud de empujar a Ubaldo Matildo Fillol, el mejor arquero de la historia argentina, es por demás una arista de este muchacho.
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6 comentarios:

Pato dijo...

Después de comerse el gol encima sale a eludir defensores. Este pibe juega para él.

Nanu dijo...

tremendo...a mi me daban ganas de llorar...que impotencia, como le jugó en contra la cabeza...lo re banco pero mas vale que se ponga las pilas de una vez..

Marco dijo...

Feíto el desplante a Fillol.

Alberto Pez dijo...

Pobre pibe.
No le pidan más de lo que dá bajo esta presión...si, ya sé, es profesional y zarazazaraza...
pero después de ver los diarios de hoy debe de haber tenido ganas de meter las manos en un ventilador...
Cuánta cargada miserable!!...empezando por la estudiantina canchera de Olor en su título de tapa: "Pato Criollo"...siguiendo por las coberturas de radio y tv..
Iba en taxi al laburo y el tachero venia escuchando Radio 10, no sé que programa, pero lo crucificaban a gusto y el tipo también se puso a surtirlo de clavos..."Y a usté que le parece este pendejo de mierda manchando un apellido que es todo para River?!?!"
Me puse los auriculares...qué maravilla James Brown!!!

Marco dijo...

Por qué no Winton Marsalis...

Alberto Pez dijo...

A Marsalis lo utilizo para contrarrestar el efecto cumbia-reguetón de los colectivos.
Te recomiendo Marsalis plays Monk. Standard time, Vol.4
Es un buen antídoto.