3 de julio de 2011

Diego Buonanotte presentado en Málaga.


03.07.2011 - Mientras en Buenos Aires, Daniel Passarella enfrenta enemigos políticos, periodistas, hinchas enardecidos y su propio pasado, Diego Buonanotte es presentado en Málaga (La Rosaleda) junto a Sergio Sánchez (ex Sevilla) como 4º y 5º fichajes para Manuel Pellegrini (DT), ante unas 8.000 personas, fotógrafos, papelitos, fuegos artificiales y show musical (¿te suena?).

Adquirido en enero por € 4.5 millones (como si se supiese de antemano que su físico no da para la B Nacional) y cedido a préstamo por 6 meses a un Ríver que terminó descendiendo de categoría, el enano (como Sánchez) llega agradecido del “cambio de aire” con pasaporte italiano (no ocupa plaza extracomunitaria), firmando contrato hasta 2015-16 y (por las dudas) una cláusula de rescisión de € 25 millones.


"Pese a la distancia, siempre estuve en contacto con el club. Por el fútbol que hago creo que me adaptaré pronto… Necesitaba esto. Estar en un país distinto. Además, el fútbol de acá me gusta mucho y para mí es conveniente; me gusta tener la pelota y acá se puede jugar más, algo que en Argentina no se puede hacer últimamente".

Las potenciadas burbujas festivas generaron cantos tribuneros como ‘el año que viene, ¡Málaga Champions League!’… porque, en efecto,  la llegada de Buonanotte al Málaga forma parte de un proyecto “grande”.


Los contrapuntos de la economía o, mejor dicho, de los clubes vendidos a empresarios producen este tipo de eventos. En tiempos de alta crisis española (griega y europea), el jeque Abdullah Bin Nasser Al-Thani llegó a Martiricos para inyectar parte de su fortuna en el Málaga FC.

Pariente de la realeza qatarí, dueño de un holding de empresas con cadenas de hoteles, centros comerciales y concesionarios de coches, con acciones en gas y petróleo, Al Thani se compró el Málaga y ahora lo viste.


Sin certeza sobre un futuro sostenible, el Sheik árabe comienza un proyecto de inversión “a cinco años vista” para cumplir dos metas: poner al Málaga entre los 6 primeros de la Liga y (luego) pelear con los grandes de Europa.

Puso los € 40 millones necesarios para comprar el Málaga (5 menos de lo que cuesta Kun Agüero), delegó decisiones en la segunda línea (Abdullah Ghubn, Antonio Fernández y Manuel Pellegrini) y se metió en el mercado “optimizando recursos”.



Así, con el objetivo de armar un equipo con lo que Real Madrid gasta en un jugador, salieron a buscar jugadores “reconocidos” y/o “baratos”. Y cerró 8 (nuevos) contratos gastando € 33 millones: Joaquín Sánchez (4.5), Diego Buonanotte (4.5, Ríver Plate), Nacho Monreal (6), Joris Mathijsen (1.7, Hamburgo), Jérémy Toulalan (10, fichaje más caro en la historia del Málaga), Martín Demichelis (3, Bayern Munich), Sergio Sánchez (2.8) y Ruud Van Nistelrooy (libre, costo cero).

Estos, sumados a Duda, Rondón o Baptista (fichaje príncipe del año pasado) y a canteranos de gran nivel (Apoño, Juanmi), ya conforman la mejor plantilla de la historia del Málaga que permite vender esperanza y promesas de Champions.
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1 comentario:

Anónimo dijo...

Diego Buonanotte, estaría esperando ponerse en sintonía fina con el grupo y juego del Málaga.