08.10.2011 - Ya vimos que en ningún otro lugar como en la conservadora Inglaterra está instaurado el rechazo a la rebeldía o resistencia a la autoridad. En pocos días los medios deportivos condenaron el desafortunado caso del multado Carlos Tévez (incluso pretendieron en vano incluir a la FIFA en el asunto) quien fuera multado con € 500.000 (no hay error de ceros).
Ayer, luego del empate (2-2) entre Montenegro e Inglaterra (que clasifica a los ingleses a la Eurocopa 2012 después de quedar afuera de la de 2008) en el que Rooney fue expulsado por pegar un patadón fuera de lugar, los medios se encargaron menos del festejo que del asunto tratándolo de “idiota”, “lunático”, “chiflado” y hasta preguntando “como se paga eso en las apuestas”.
En la misma y particular línea por la que transita el actual fútbol inglés, se supo que el entrenador del Fulham, Martin Jol, solicitó una multa para el suizo Pajtim Kasami (19) por patear un penal de su equipo en el partido contra el Chelsea (Carling Cup, 21.09.2011).
En el calor del partido, Kasami decidió patear el penal sin haber sido designado por el DT (que había elegido al portugués Orlando Sa), lo erró y Fulham terminó perdiendo (4-3) frente al Chelsea. El club accedió a la petición del entrenador y obligó al jugador suizo a pagar € 580.
Así como accedemos a las relaciones extramatrimoniales o ritos “herejes” de la Edad Media inglesa sólo a través de la innumerable cantidad de edictos y normas escritas que intentaban impedirlo y quedaron en los archivos, es dable coleccionar las insólitas multas que tienen lugar en el fútbol inglés (?).
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2 comentarios:
Un poco es cierto lo q decís, pero también es cierto q en Argentina se le perdona todo a los jugadores, se les deja hacer lo q quieran.
Si faltas a tu trabajo sin un motivo serio te descuentan el día, esto es lo mismo.
http://blaugranatv.blogspot.com
@Gabo: Sin caer en determinismos tampoco es negro o blanco. La comparación no es únicamente con Argentina, intenta denotar una ruta equivocada del fútbol y, en general, las brechas y desmesuras que una sociedad tan conservadora genera.
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