15.02.2012 - La abrupta dimisión de Julio César Falcioni como entrenador de Boca sacudió el ámbito del fútbol. Por estas horas se está gestionando una resolución del conflicto que tiene en el otro polo a Juan R. Riquelme.
El motivo del estallido no tiene mas peso que una gota de rebalse. El muy pobre partido que jugó Boca anoche en el debut de la Copa Libertadores ante un equipo menor como Zamora (Venezuela) no deja de llamar la atención.
Julio Falcioni (DT) ordenó el reemplazo de Darío Cvitanich porque este no respondía a sus indicaciones dentro del campo (jugar por afuera y no hacia el centro). El entuerto se terminó de generar en el vestuario (apenas terminado el sorprendente partido). Allí el entrenador encaró a Cvitanich y el delantero explicó que obvió sus indicaciones por una contraorden impartida dentro del campo. ¿De quién provino esa orden?
Entre rumores y desmentidas se habla de Riquelme. Ante la situación, Falcioni plantó bandera y pegó el portazo, tras el que Daniel Angelici está operando para llegar a algún puerto.
Convengamos que la situación de Riquelme en Boca es harto conocida. Más allá del presente cortocircuito, la relación del enganche con los entrenadores (y en particular con Falcioni) nunca fue fluída. Las últimas declaraciones del jugador, cuando Boca acababa de consagrarse campeón invicto son un mero mosaico:
"Nuestro equipo tiene la obligación de jugar cada día mejor porque algún día la suerte se termina."
Falcioni supo armar un plantel prescindente del enganche. De hecho, en el Apertura 2011, el campeonato ganado por los xeneizes después de tres años, Boca consiguió el 75% de los puntos sin Riquelme en el once titular.
Hay que recordar las malas relaciones de Riquelme con predecesores de Falcioni como Claudio Borghi, Abel Alves o Miguel Russo, con ex compañeros como Martín Palermo, Guillermo Barros Schelotto, Pablo Migliore, Julio César Cáceres, Jesús Dátolo y Rodrigo Palacio y con el sector dirigencial que responde al actual presidente (de línea macrista) Daniel Angelici.
Se dice que los resultados comandan el humor de los vestuarios. Una máxima que, con Riquelme presente, crea su excepción.
3 comentarios:
Alrededor de Riquelme siempre es un Cabaret. Alrededor de Ortega es un Cabernet.
#chauRiquelme
LASTIMA RIQUELME QUE VOLVISTE PARA MOSTRAR LO PEOR QUE TENIAS X UN POCO DE PLATA = IGUAL HAY FANATICOS QUE NO SE DAN CUENTA QUIEN ES UNA BUENA PERSONA (palermo)te vas por la puerta de atras y no es porque queres a boca y estas al 50% es porque ya no tenes cabida con un inteligente como falcioni sos un manipulador que no te importa nada mas que vos egoista
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