08.02.2012 - El italiano Fabio Capello renunció hoy, a menos de cuatro meses del inicio de la Eurocopa (2012), a su puesto de entrenador de la selección inglesa.
El móvil público de la decisión es la oposición a la medida unilateral de la FA (Asociación inglesa de Fútbol) de quitarle la capitanía de la selección a John Terry, quien afronta un juicio por presuntos insultos racistas que habría proferido, durante un partido de la liga Premier (octubre 2011) a Anton Ferdinand, defensor de Queens Park Rangers y hermano de Rio (Ferdinand), su compañero de zaga en la selección.
La decisión (inconsulta) de la FA, a través de su presidente David Bernstein, fue tomada el 3 de febrero: John Terry "no liderará al equipo hasta que las acusaciones no estén aclaradas", dijo la FA en un comunicado, sin dejar de aclarar que esto no supone su exclusión del equipo nacional y que Capello podría convocarlo tanto para el amistoso del 29 de febrero contra Holanda como para la Eurocopa en junio.
Mientras tanto, el caso Terry (que ya había perdido la capitanía en 2011 por acostarse con la mujer de un compañero) yace en los tribunales (el proceso comenzó hace una semana y el juicio tiene fecha para el 09.07.2012, ya terminada la Eurocopa) y se comenta que la Fiscalía reforzó sus sospechas tras estudiar las imágenes de video.
Cinco días pasaron desde la movida FA hasta la efectiva renuncia de Fabio Capello, quien salió a disentir públicamente (ante la RAI):
"Pienso que lo correcto era que Terry mantuviese el brazalete de capitán. He hablado con el presidente de la Federación y le he dicho que, en mi opinión, una persona no puede ser castigada hasta que sea oficial y que un tribunal, no deportivo sino civil, decida si John Terry hizo lo que se le acusa… la Federación me ha insultado y quebrantado mi autoridad.”
Paso inmediato, luego de una reunión en Wembley, la FA publica un comunicado aceptando la renuncia:
"La Asociación de Fútbol puede confirmar que Fabio Capello ha dimitido hoy (miércoles) como entrenador de Inglaterra".
"Esto sigue a una reunión con la participación del Presidente de la FA, David Bernstein, el Secretario General, Alex Horne, y Fabio Capello en el estadio de Wembley".
"Las discusiones se centraron en la decisión de la Junta de la FA de eliminar el equipo de Inglaterra, la capitanía de John Terry, y la respuesta de Fabio Capello a través de una entrevista televisiva italiana".
"En una reunión de más de una hora, la dimisión de Fabio fue aceptada y que dejará el cargo de seleccionador de Inglaterra, con efecto inmediato".
Por las dudas y con suma corrección, David Bernstein aclaró que "hemos aceptado la decisión de Fabio, estando de acuerdo en que es lo correcto… Queremos darle las gracias a Fabio por su trabajo con la selección de Inglaterra y le deseamos todo el éxito en el futuro".
Hasta aquí la ampulosa y montada escena pública al mejor estilo inglés (que suele tapar con vestidos blancos los más oscuros designios).
Fabio Capello terminaba este verano el contrato que lo unía a la FA (€ 7.1 millones por temporada) después de cuatro turbulentos años al frente de la selección, donde (en diciembre de 2007) llegó para reemplazar a Steve McClaren, comandante técnico de una de las más resonantes humillaciones inglesas de los últimos tiempos: no clasificar a la Euro 2008.
Durante estos (4) años, Capello sobrevivió a las críticas de la prensa inglesa y a varios momentos críticos, como la eliminación de Sudáfrica 2010 en 2º ronda) o el conflicto amoroso entre John Terry y la mujer de Wayne Bridge. La reestructuración del equipo en los últimos partidos, en los que Capello mechó jóvenes promesas (Daniel Sturridge, Jack Rodwell, etc) habían apaciguado las críticas, por lo que no se descartaba su renovación contractual si conseguía un buen resultado en la Eurocopa (su posibilidad de redención).
Cinco días pasaron hasta la renuncia de Capello que detonó, precisa e inmediatamente después de que el inglés Harry Redknapp (Tottenham DT y sucesor favorito) fuera exonerado en un juicio por evasión impositiva.
Así las cosas, la dirigencia de la FA saldrá a poco a brindar conferencia de prensa, redundará en la importancia de combatir el racismo, la ejemplaridad de los capitanes, la verticalidad de la autoridad y demás yerbas conocidas.
Así es, nada menos que dirigentes de una nación hecha y constituida a base de saqueos, robos, especulaciones, muertes, anacrónicos colonialismos e inconfesables maniobras históricas, vuelven a vestirse de caballeros para discurrir sobre ejemplaridades y leyes ante la opinión pública. Valga el fútbol en este caso. El fútbol inglés que necesita mejor fútbol de su selección y si es con un director inglés mucho mejor.
.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario