06.10.2012 - Aun con precios rebajados el Nuevo Gasómetro no se llenó. Aun con trabajo y optimismo tampoco fue victoria azulgrana (0-0 vs Arsenal).
Así, en la imperiosa necesidad de victorias (puntos) y acompañamiento, en la insultante ansiedad que no perdona (empates), vive San Lorenzo; sobre la línea de flotación del descenso (deportivo e institucional): cada partido convertido en una final, cada error magnificado, cada punto perdido un reproche multiplicado.
Allí, sobre el conventillo generado (en este caso dos puntos perdidos de local) colabora cierto periodismo titulando con recortes de doble lectura sobre las declaraciones de su entrenador.
San Lorenzo equipo no padece ni más ni menos que la media de este fútbol argentino, donde la generación y el volumen de juego parecen milagros de ciencia ficción. La presión por el promedio genera voluntarismos dirigenciales y paciencia mínima de su parcialidad. Allí, sobre el fuego y sin demasiado análisis, aparece el periodismo de títulos.
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