13.03.2013 - Estacionamientos, puestos de comida, reventa de entradas, todo un botín en juego. Las peleas de barrabravas (ahora) son internas y las consecuencias transitan un camino de crecimiento inexorable, mucho más adelante que las repetidas y fracasadas medidas (llamadas) de seguridad.
Es curioso. Desde hace siglos que los mecanismos del poder establecido (establishment) estigmatizan, marginan y clausuran aquellos elementos (individuos) peligrosos para el normal desenvolvimiento de la sociedad que este poder domina (Michel Foucault lo analiza a través del estudio de las cárceles, manicomios y hospitales, entre otras instituciones).
A través de esos dispositivos (represivos) de poder, se colaban (y cuelan) los encierros políticos y las persecuciones non santas. Incluso hasta el poder de un médico para determinar quien estaba loco y quién no pudo haber caído en sospecha.
El fútbol argentino se ve asolado por una creciente e inusitada violencia que espanta al público de los estadios. Y lejos de tomar y marginar a los estigmatizados y señalados (por las cámaras), contrariamente al modus operandi de cualquier establishment, las instituciones argentinas repiten una y otra vez las mismas e inútiles medidas de seguridad en pos de bajar los decibeles de la encendida opinión pública.
Tan profunda y enquistada en el fútbol argentino (una teta de la que maman millones), la violencia de hoy termina de completar el combo junto a la pobreza deportiva que se ve en los campos de juego (exportados los talentos) para asfixiar al deporte nacional.
Agentes de policía, dirigentes políticos, empresarios, dirigentes deportivos y jugadores están implicados en el asunto: ¿Cómo marginar al (identificado) revoltoso? ¿Cómo encerrarlo sin juicio previo donde tendría lugar su descargo?
COMUNICADO OFICIAL DE LA ASOCIACION DEL FUTBOL ARGENTINO (AFA) 12.03.2013
El Comité Ejecutivo de la Asociación del Fútbol Argentino resolvió esta noche lo siguiente:
1- Sancionar provisionalmente con suspensión de 1 fecha a aquellas hinchadas que provocaren disturbios y/o actos de violencia dentro del ámbito que sirve de escenario a los partidos, o sea, solo aquello que ocurre antes, durante o después de la disputa del juego en el estadio.
2- Si la hinchada que lo provocare fuera del club que actúa como local, la suspensión habrá de cumplirla, jugando el próximo partido en esa condición, a puertas cerradas. Si la hinchada fuera la visitante, le estará prohibida la asistencia en el primer partido en tal condición.
Estas medidas de urgente aplicación las realizará el Comité Ejecutivo sin perjuicio de la actuación del Tribunal de Disciplina de la Asociación del Fútbol Argentino.
Esta implementación emergente fue aprobada por lo que resta del presente Torneo, ya que es el último sin la implementación y puesta en marcha del Sistema AFA Plus.
RELACIONADOS
VIOLENCIA EN EL FUTBOL ARGENTINO
VIOLENCIA EN EL FUTBOL ARGENTINO II
FUTBOL ARGENTINO: LA VIOLENCIA COMO PARTE CULTURAL
.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario