“Un equipo es tan fuerte como las relaciones que hay dentro de él”, es una de las más conocidas frases del francés Arsene Wenger (Arsenal DT), y esta próxima temporada xeneize sería una buena medida de la veracidad de la sentencia. A los vaivenes devenidos de los giros y dribblings de Riquelme en el vestuario viene a sumarse ahora el contrarreloj a Carlos Bianchi.
Así, luego de la negociada renovación del Virrey, se filtró entero su contrato de cifras escalofriantes. Después de anunciar con bombos y platillos el regreso de Bianchi al banco de Boca (hecho que no desbalancearía las finanzas del club), Daniel Angelici (presidente) volvió a poner fichas en el entrenador, pero ahora, con alguna reserva más cláusulas y cifras públicas.
Una prima anual de u$s 2 millones y un salario mensual de $46.000 suenan exorbitantes en este fútbol argentino que baila (también) al compás del inquieto dólar.
Si Boca disputó 50 partidos oficiales en las cuatro competencias de la temporada pasada (Torneo Final, Torneo Inicial, Copa Libertadores y Copa Argentina) se cuenta que no sólo no campeonó sino que tampoco figuró entre los primeros cinco puestos en ninguna de ellas e incluso cosechó récords negativos (Torneo Final 2013, anteúltimo): 65 puntos sobre 150 posibles. Estos resultados de gestión, contrastados con las cifras públicas del nuevo contrato, apunta sin dudas contra el crédito popular que hace anchas las espaldas de Carlos Bianchi en Boca.
Por los tres años de contrato firmados, Carlos Bianchi percibirá un total de u$s 6 millones en primas y más de $1.6 millones en salarios. Los recaudos tomados por la dirigencia xeneize quedan plasmados en algunas cláusulas específicas como el derecho a rescindir el acuerdo cumplidos 18 meses de transcurso (fin del Torneo Final) y dejar plasmada la obligación del DT de "velar por el cumplimiento de la disciplina, tanto en la vida profesional como privada de los integrantes del equipo, a los efectos de lograr en sus dirigidos el máximo rendimiento deportivo", así como de deberá "velar para que ningún integrante del plantel y Cuerpo Técnico luzca por ningún concepto gorros, escudos o cualquier otro tipo de insignia o publicidad distinta a la autorizada por el club".
Veremos si los resultados de este Boca disipan rispideces e intrigas y hacen fuerte un equipo que aún no encuentra la brújula.
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