Verano, calor, cuerpos, ocio y fútbol como esparcimiento. Así se hubo pensado la primigenia organización de los torneos de verano, llevando el fútbol adonde está la gente. Los equipos convocantes estrenando (rutilantes) refuerzos y la invitación de campeones extranjeros estaba a la altura de los acontecimientos del fútbol rioplatense.
Pero la chilena de Enzo Francescoli en el River 5-4 Selección Polonia quedó, más que lejos, sepultada en la memoria de quienes la vieron.
Devenidos en entrenamientos a puertas abiertas (para hacer unos $) y televisados (como todo mereciera serlo), los torneos de verano languidecen en público. Pobres equipos sin refuerzos que además, con el culto a la “dura pretemporada”, se dan el lujo de probar chicos y suplentes para un público que paga entradas por los colores de las camisetas. Terreno tan carente de fútbol como fértil para el histrionismo barrial confundido con identificación.
En Mar del Plata, Independiente es goleado por Racing que jugó con más hombres apenas iniciado el partido (expulsado Morel Rodríguez) y Boca – River penaron (1-1) con más expulsados que goles y más goles que juego.
El calendario de verano 2014 trajo este enero algunas Copas rioplatenses. Atlético de Rafaela y Vélez salieron a entrenar a Uruguay. Y allí Atlético Rafaela (vencedor de Olimpia de Paraguay) espera por el finalista: Nacional que, en batalla campal, derrotó a Peñarol.
El escándalo del clásico uruguayo empezó cuando Núñez (delantero de Peñarol) le cometió una violenta infracción a De los Santos, y Scotti (Nacional) reaccionó airadamente. Entre forcejeos, empujones y agresiones, el árbitro Vázquez y sus aistentes intentaron apaciguar los ánimos. Y cuando parecía que lo estaban consiguiendo, Estoyanoff le aplicó un trompazo a Alvarez, recibió una patada de Arismendi y se dio el ring side ante una leonera rugiente.
Acaso tan evitables los golpes como el torneo que les dieron lugar…
1 comentario:
Qué raro Scotti!
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