1 de mayo de 2014

Champions League: Chelsea 1-3 Atlético Madrid.


Creemos en el valor ficticio de los premios individuales en el fútbol, esencial deporte colectivo. Premios eventuales, balones, botines de oro y estadísticas plasman de modo fotográfico y alegórico la dinámica de un deporte que no es susceptible de instantáneas ni discursos.

Con todo, muy pocas veces puede personalizarse un logro futbolístico como hoy, en el Cholo Simeone, la llegada del Atlético de Madrid a la final de Europa después de 40 años.






El 15 de mayo de 1974, en el estadio Heysel de Bruselas, el Atlético (de Luis Aragonés) dirigido por Juan Carlos (Toto) Lorenzo, estuvo a menos de un minuto de la gloria, de ser campeón de Europa contra un poderoso Bayern con nombres como Sepp Maier, Paul Breitner, Franz Beckenbauer, Uli Hoeness o Gerd Müller.

Y se personaliza el logro de este Atlético, único puntero de su Liga y con los mejores números de su historia, porque el cambio tiene un nombre: Simeone, que llegó a un club desalmado deportiva y financieramente para ponerlo en la tapa de los diarios del mundo.

"Quiero agradecerles a las madres de estos jugadores; los hicieron nacer con unos huevos así de grandes", dice el Cholo, sintetizando de modo mediático la base de su (obsesivo) recetario.

Ahora, como único invicto en esta edición del torneo (Champions League), vuelve a la final después de 40 años, con aroma a revancha y con su 'eterno' rival enfrente, el Real Madrid, tras eliminar al Chelsea de Mourinho en Stamford Bridge por semifinales después de doblegar al Barcelona y al Milan.

Por primera vez en la historia de la Liga de Campeones, la final será un derbi entre dos equipos de la misma ciudad.













No hay comentarios.: