26.12.2010 - Mientras las Ligas del mundo toman aire y los jugadores descansan de los (tupidos) calendarios, en nombre de la “tradición”, el fútbol de Gran Bretaña rema contra la corriente sin perder cierta jactancia de distinción.
Lejos de instaurarse como modelo, el atípico Boxing Day (deportivo) de los países de habla inglesa (Gran Bretaña, Canadá, Australia) comienza a ser mirado con cierto recelo por propios ingleses (anomalía de calendario) en tiempos de escaso lugar para las “tradiciones”.
A poco de iniciarse la FA Cup, en 1888, se empezaron a incluir partidos en Boxing Day, que contaron con las mismas características que iban a acompañar desde entonces los encuentros navideños: presencia masiva de aficionados (que paraban estudios y trabajos), encuentros de sonido distinto, muchos chicos, familias, gorros rojos, disfraces de Papá Noel y trajes imposibles. Aquel 26 de diciembre, el Bolton venció al Derby (3-2) y el West Brom al Preston (5-0) y hasta 1959, el calendario inglés contaba con encuentros el día de Navidad, una tradición que en Escocia también se mantuvo hasta 1976.
No en vano las explicaciones sobre la esencia del Boxing Day flotan sobre lagunas de ambigüedad. Partiendo de que una costumbre datada del siglo XIX tiene raíces en la Edad Media podemos encontrar pocas certezas confesables.
Se contaron historias de señores y señoras de Inglaterra dando cajas de Navidad y regalos a sus funcionarios el 26 de diciembre, de clases nobles entregando cajas con comida y fruta a personas de escasos recursos o sacerdotes abriendo las limosnas de la iglesia (cajas de caridad) para distribuir el contenido a los pobres y necesitados o mentiras (aun) menos creíbles en pos de aggiornar, blanquear o invertir el sentido de la “tradición”.
Lo cierto es que el Boxing Day (´Día de las Cajas´) se conmemora en Inglaterra después de Navidad, cada 26 de diciembre, desde la última época victoriana, cuando en la mañana posterior a la Navidad podía verse una inmensa masa de sirvientes que visitaban a sus familias con las sobras de los banquetes (que ellos servían) cargadas en cajas (boxes) y las presentaban en forma de regalo: en efecto, la Navidad de los Pobres (que no tienen fiesta).
Cierto espíritu británico, orgulloso de distinguirse por semejante distinción, tuvo que encontrarle sentido al día en que, sin mediación religiosa alguna, el cese de actividades alarga las horas. Y así se implementaron las gestas deportivas.
La caridad y las limosnas de antaño dejaron paso a un peregrinaje de personas dispuestas a cazar la mejor oferta y conseguir el precio más bajo en las rebajas navideñas, se celebran encuentros musicales, se disputan numerosos partidos de rugby, cricket y fútbol (el deporte de los desfavorecidos), carreras de caballos y algunos señores salen a cazar al zorro (sin matarlo desde la prohibición de 2008), mientras las casas de apuestas hacen las mejores jornadas del año y las colas en Harrods no tienen fin.
Así, mientras las Ligas del mundo descansan, este domingo 26, en el marco del abominable Boxing Day, empieza el habitual maratón de partidos de la Premier (Fulham 1 West Ham 3), que culmina el lunes (27) con Chelsea - Arsenal, en el Emirates. Desde este día 26 hasta el 5 de enero, se disputan cuatro jornadas del campeonato inglés, cuarenta partidos en ocho días, fútbol ininterrumpido a turrón y tv (sólo se para en noche vieja y año nuevo). Jugadores y técnicos (payasos de los pobres ?), agradecidos.
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1 comentario:
Es una pena que el partido del Livepool se haya suspendido por inclemencias meteorológicas,pero parece que Hodgson no perdió el tiempo y fue a Old Trafford a ver el United-Sunderland.
Un abrazo desde España,Fútbol De Etiqueta
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