29 de abril de 2011

Austria 2 Perú 4: Retrotapa LPND nº 31.


29.04.2011 - Por estos días el ámbito del fútbol (o estos días de no fútbol se llenaron) conversó y discrepó sobre la retroactividad arbitral.

Hace unas horas, el Tribunal de Disciplina le quitó la (5º) amonestación a Teófilo Gutiérrez (Rácing) que injustamente le había adjudicado el árbitro Juan Pablo Pompei.

La historia de revisiones y medidas retroactivas (anular lo hecho) es bastante más extensa de lo que muchos pretenden.

Si bien el amateurismo cuenta anécdotas sobre el asunto podemos inferir que la fase organizativa de entonces, en formación, no podía desarrollar los anticuerpos necesarios para frenar el malón (la historia del alambrado nacido en 1924 es un claro ejemplo).



Hace 85 años se celebraban en Berlín los XI Juegos Olímpicos auspiciados por el gobierno de Adolf Hitler. La ciudad había logrado la nominación de anfitriona para 1916 pero un “imponderable” (1º Guerra Mundial) vino a postergar las cosas. El COI volvió a nominar a Berlín (1931) para 1936 y, en medio (1933) el Partido Nacionalsocialista Alemán de los Trabajadores (Hitler) asumía el gobierno y los JJOO fueron una inapreciable vidriera al mundo.

16 selecciones participaron del torneo de fútbol, siendo Perú la única delegación latinoamericana que llegaba al viejo continente.

Y fue la selección peruana la que, después de golear (7-3) a Finlandia se encontró con Austria (país de origen del führer) que, con equipo amateur venció (3-1) a Egipto (08.08.1936).

Promediando el primer tiempo Austria ya se ponía 2-0 sobre Perú y “alguna lógica” indicaba que las cartas estarían echadas. Pero en los últimos 15´ los peruanos empataron (2-2) y forzaron el alargue.

Luego, cuando se terminaba el juego y “otra lógica” indicaba que habría un segundo partido, a tres minutos del final Perú se pone en ventaja 3-2 e inmediatamente y para rematar, Teodoro Fernández (Perú) hace el cuarto: Austria 2 Perú 4; el “Rodillo Negro” hacía historia en Europa, en Berlín y enfrente del propio Führer.

No obstante fue la selección austríaca quién pasó a semifinales (y luego a la final): el partido se anuló y el COI determinó nueva fecha (10.08.1936) para rejugar el partido. Perú no aceptó el convite, hizo las valijas y se volvió a Latinoamérica.

Relevamos cuatro versiones sobre el hecho: la versión oficial (FIFA), la versión de nuestro amigo Eduardo Cantaro (de su libro “100 años de Fútbol Olímpico”,  la versión de Eduardo Galeano (de su libro “Espejos”) y la del periodista  Luis Carlos Arias Schreiber (de su libro "Ese gol existe" editado por Aldo Panfichi y publicado por el Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú).

1. Escueta y concisa, la crónica de FIFA cuenta que después del tercer gol peruano, los suplentes, el cuerpo técnico y aficionados invadieron el campo de juego para festejar con sus compatriotas y agredir a un jugador austríaco, hecho que determinó la anulación del partido y la protesta de la delegación austríaca oída por las autoridades que reprogramaron el partido para dos días después.

2. Edu Cantaro cuenta que “…Alejandro Villanueva convirtió el tercer tanto peruano, a tres minutos de la finalización del partido, provocando el festejo del cuerpo técnico y los suplentes, que saltaron al campo de juego a abrazar a los jugadores. Los austríacos, exasperados porque creían que los peruanos hacían tiempo, hablan con el árbitro. Se reanudó el encuentro y los peruanos vuelven a convertir un gol, saliendo nuevamente del banco el resto del plantel para el efusivo festejo. Esta vez los austríacos quisieron frenar el ingreso de los peruanos al campo de juego, empujando a los suplentes rivales, recibiendo puntapiés y manotazos, hecho por el cual el árbitro danés Thoralf Kristiansen dio por finalizado el partido, provocando la protesta de Austria ante las autoridades. Los dichos austríacos coincidieron con el informe del árbitro y los organizadores anularon el encuentro, reprogramándolo para disputarlo 48 horas más tarde. Pero la decisión enojó a los peruanos que se retiraron de la competición.”

3. Eduardo Galeano quita matices y agrega otros como que, además del 4-2, “él árbitro, para evitarle disgustos al Furher, anuló tres goles peruanos”, “que esa misma noche se reunieron (los dirigentes) y anularon el partido” y que “la delegación peruana, en un ejemplo de dignidad, se retiró de la Olimpíada…”



4. El periodista peruano Luis Carlos Arias Schreiber viene a derribar las afirmaciones de Galeano que, según él, se basan y potencian el viejo mito peruano: Nos anularon tres goles y Hitler movió influencias para anular y repetir el partido porque no aceptó que jugadores de raza negra fueran superiores a la aria, para lo cual se valió del argumento de que el campo de juego no tenía el tamaño reglamentario.

Desde Perú se señalan las imprecisiones del escritor uruguayo:
- El partido entre Austria y Perú se jugó en el estadio Hertha (Berlín) y no en Múnich, donde no se disputaron eventos de esos Juegos Olímpicos (Cantaro coincide).

- No existe crónica alguna del partido en los diarios de la época, ni los peruanos, que -ante la ausencia de transmisiones masivas- reportaban los eventos minuto a minuto y al mínimo detalle, que mencione siquiera un gol anulado a Perú.

- Tampoco existen datos que certifiquen la presencia de Adolf Hitler en las tribunas del Hertha, como sí las hay, por ejemplo, en la inauguración del torneo (vídeo).

- El 'Rodillo Negro', bautizado como tal en 1935 tras la gira de Alianza Lima a Chile, era el sobrenombre de la delantera conformada por José María Lavalle, Adelfo Magallanes, 'Lolo' Fernández, Alejandro Villanueva y José 'Cholo' Morales, todos ellos -con excepción de 'Lolo', quien fue refuerzo en la gira- pertenecientes al cuadro íntimo. De ellos, solo Lavalle, Magallanes y Villanueva eran de color; y ante Austria, la delantera peruana estuvo formada por los mismos jugadores con excepción de Lavalle, quien fue reemplazado por Jorge 'Campolo' Alcalde, jugador de Sport Boys de tez trigueña. Por tanto, los únicos delanteros de raza negra que alinearon por Perú contra Austria fueron Magallanes y Villanueva; y de los restantes seis jugadores de la oncena peruana, el único otro de tez morena era el zaguero Víctor Guarderas Lavalle. En consecuencia, de los 11 jugadores peruanos que vencieron a Austria, solo tres eran de raza negra.

- Quien decidió la repetición y posterior anulación del partido fue la FIFA, que convocó a una reunión el día lunes 10 de agosto -dos días después del cotejo, y no esa misma noche- para que los delegados peruanos presentaran su descargo ante el reclamo austriaco, que se basaba en la invasión del campo de juego por parte de aficionados peruanos, que habrían agredido a los jugadores del cuadro europeo entre el final del tiempo reglamentario (2-2) y el inicio del suplementario (2-4). La cita se convocó para las 9 de la mañana, pero según el documento oficial, los dirigentes peruanos llegaron a la reunión recién a las 11, cuando la sesión ya se había levantado. Por ello, y no porque la voz peruana no haya querido ser escuchada, la repetición del partido fue decretada para ese mismo lunes 10 y, al no presentarse Perú, se volvió a programar para el martes 11, fecha al cabo de la cual se declaró ganador definitivo a Austria.

Sin defensa alguna a Adolf Hitler, no es la primera vez que se lo demoniza erróneamente. Tampoco es la primera vez que se desencuentran latinoamericanos y europeos, tampoco la primera en que se cruzan versiones y tampoco fue la primera medida retroactiva en el fútbol.

RETROTAPAS ANTERIORES

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