7 de octubre de 2012

Boca acampa en Córdoba


07.10.2012 - Que “Boca juega mal” (o que juega como todos), que Ledesma sea separado del equipo o sea titular, que el plantel está dividido, que Ustari haga o no haga banco, que Schiavi no se lleve con el entrenador o que Riquelme opere desde las sombras… podríamos seguir enumerando según las páginas y enfoques de cierto periodismo que debe llenar espacios (ya establecidos) orales, escritos o visuales.

Sin ánimo de conclusiones definitivas creemos que parte del éxito de los blogs y las fotos de celular se debe a la manifiesta crisis del periodismo que, más inclinado a surtir efecto entre los protagonistas que a reflejar lo que socialmente sucede, fue y es desvelado en su ánimo de operar.


No sorprende. La consecuencia lógica de este camino elegido por cierto periodismo (alejado del público) es la tendencia a quedar encerrado en una confusa (y poco creíble) burbuja de operaciones.

En lugar de una carrera de solidez y confiabilidad, cada vez más lejos de informar y (más aún) de analizar, se inmiscuye entre los protagonistas (sean políticos, artistas o deportistas) en su afán de crear opinión pública favorable al sector que sonríe a sus intereses.


No puede negarse que, por ejemplo, el diario Olé opera (desde siempre) a favor de Juan Román Riquelme. “Debe haber una campaña en contra de Julio”, dice (en el propio diario) Ricardo Zielinski (Belgrano DT). Tampoco puede negarse que las declaraciones (siempre ambiguas) de Riquelme son la piedra de toque de dichas operaciones.

Con todo, el resultado queda a la vista. Mientras algunos medios se llenan de internas (con preguntas maliciosas), operaciones, críticas y rumores de pasillo, por caso Boca, que según estos medios juega mal, está dividido y extraña a Riquelme, sigue llenando estadios.


Así (fotos) se vieron las inmediaciones del estadio Mario Alberto Kempes en Córdoba, donde Boca hace su presentación (10º fecha) enfrentando a Belgrano.

Tres días antes de la cita (desde el jueves), hinchas de Boca acamparon en los alrededores del estadio a fin de conseguir entradas para el partido del domingo. Las 11.000 entradas locales (Belgrano) fueron agotadas el mismo jueves en que se pusieron a la venta. Y las visitantes que quedaron disponibles después del sistema de ránking de socios (implementado por Macri), unas 4500, son las que provocaron el gigantesco acampe xeneize (más de 20 cuadras de cola).


No se sorprenda lector. Los mismos medios que apuntan a impactar en los protagonistas arrastrando la opinión pública, mostrarán las imágenes de la convocatoria. Pero en un espacio relegado y como nota de color, como un breve apéndice en su serio trabajo de operar, no contando lo que sucede sino allanando el camino para que suceda lo que desean.
.

No hay comentarios.: