Berlusconi: "A Messi hay que marcarlo hombre a hombre"

19.02.2013 - Si alguien en el mundo contemporáneo supo combinar política y fútbol para llegar al “éxito” ése es Silvio Berlusconi, espejo de nuestros devaluados Sebastián Piñera (Chile) o Mauricio Macri (Argentina).

Desde que compró el AC Milan (1986), Il Cavaliere acumuló innumerables éxitos con el equipo lombardo que devinieron en su desigual y triunfante presentación ante la sociedad italiana (y Europea). Berlusconi entró en política en el año 1994 después de recomponer económicamente al Milan y ganar (con los rossoneri) tres Ligas y dos Copas de Europa.

El pensamiento mediático es simple (y torpe): si consiguió llevar al Milan a lo más alto, ¿por qué no va a poder hacer lo mismo con Italia? Con todo, esa idea lo ayudó a ganar las elecciones generales italianas del año 1994 con un partido político nuevo creado a su imagen y semejanza: Forza Italia.

El periodista Alberto Costa afirmaba (19.04.1994) en Il Corriere della Sera que “los éxitos italianos y mundiales del Milan le han aplanado el camino para otro triunfo: el electoral”. Massimo Solani, periodista del diario l’Unità explica que “es importante tener en cuenta que el fútbol, y concretamente el Milan, han sido un instrumento muy importante para tirar adelante sus empresas y su trayectoria política”.

Esta vez el fútbol y el Milan pueden volver a ayudar (políticamente). Este domingo y el lunes 25 se celebran en Italia las elecciones generales. Il Cavaliere se presenta esta vez con el PdL (Il Popolo della Libertà), la que puede ser su última carta para recuperar el poder italiano a pesar de las duras previsiones.

Algunos expertos aseguran que el fichaje del polémico Mario Balotelli (‘Supermario’) por € 20 millones, habría respondido a la intención de Berlusconi de cambiar la intención de los votantes a su favor.

Massimo Solani apunta que “si lo ha fichado es porque le debe haber llegado una encuesta en la que se indica que al fichar a Balotelli ganará puntos en las elecciones”. Con esta afirmación Solani se alinea con uno de los grandes rivales de Il Cavaliere en estas elecciones, Pier Luigi Bersani (Partido Democrático): “hace tres meses Berlusconi no quería a Balotelli, pero cuando le han dicho que valía uno o dos puntos de más en las elecciones, lo ha comprado”.

El hecho de fichar a un jugador mediático para el Milan en previa electoral no es algo nuevo: “Berlusconi suele fichar jugadores importantes antes de las elecciones”, dice Andrea de Pauli, periodista de Il Corriere dello Sport. Los fichajes de Rivaldo y Nesta antes de las elecciones municipales de junio de 2002 son un claro antecedente.

El periodista italiano Beppe Severgnini, explica en su libro La pancia degli italiani que en verano de 2010 Berlusconi compró en 48 horas a dos estrellas como Ibrahimovic y Robinho por consejo de Luigi Crespi (su encuestador de confianza), atento a que se perdían entre un 20 y un 25% de los votos milanistas al PdL por culpa de los malos resultados del equipo; En términos electorales se trataba de una pérdida de unos dos puntos porcentuales (500.000 votos).

Normalmente los jugadores mediáticos han servido a Berlusconi para ganar popularidad política, pero no siempre ha sido así. En el verano de 2009 Kaká cambió la capital de la moda por Madrid. Pero el adiós no se pudo hacer oficial hasta pasadas las elecciones administrativas para que el partido de Il Cavaliere no saliera perjudicado. El 6 y 7 de junio se abrían las urnas y los seguidores más radicales del Milan ya habían avisado que solo votarían Podestà (el candidato de centroderecha) si Kaká permanecía en el conjunto rossonero. Hasta el equipo de comunicación del PdL envió un mail a los inscritos a la newsletter de la web forzasilvio.it para que los seguidores más fieles a Berlusconi convencieran a sus amigos de que era necesario votar al partido del dueño del Milan independientemente de si el jugador se quedaba o no. Dos días después de las elecciones, el fichaje de Kaká para el Real Madrid se hizo oficial. Este hecho provocó que en el recuento de votos de la segunda vuelta de las administrativas se descubrieran tres mil votos nulos con un solo nombre escrito en las papeletas: Kaká. Aún así, Podestà ganó.

Mauro Barisione, sociólogo político de la Universidad de Milán, descree de tamaña influencia futbolística: “Es uno de los aspectos que forman su imagen de líder ganador, pero no es un aspecto decisivo. Su base electoral más fuerte está constituida por mujeres ancianas, las cuales no son unas grandes seguidoras del fútbol”.

Sea como sea, las elecciones generales italianas del domingo y lunes 25 son vitales para el futuro de Berlusconi y para el Milan. Políticamente, una derrota en las urnas sería muy dura para Il Cavaliere que, en setiembre cumplirá 77 años.

Su rival, Massimo Solani, va por más: “si (Berlusconi) pierde estas elecciones, de aquí a un año perderá el Milan. Lo tendrá que vender”.

Por lo pronto, esta semana (miércoles 20 de febrero 2013) su Milan enfrenta al Barcelona por la ida de los octavos de final de la Champions League sin poder contar con la presencia de “Supermario” Ballotelli (no puede jugar con el Milan al haberlo hecho ya con el Manchester City).

Entonces Il Cavaliere le dejó su receta al entrenador (Massimo Allegri): “A Messi hay que marcarlo al hombre”.

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