5 de febrero de 2009

Zapping.


Haciendo zapping paso un cocinero japonés revolviendo un wok, las venas inflamadas de un pastor evangélico, Rocky II, un hombre armado corriendo por suburbios neoyorquinos, me detengo...

el hombre, apenas visible en la sombra nocturna se esconde entre los cestos de basura, la música y la cámara sugieren la presencia de un perseguidor, la calle mojada refleja una luz de luna o farol aislado, el hombre desesperado intenta recargar su revólver hasta que veo la cara camuflada del perseguidor: un vampiro mal maquillado.

Sigo el zapping: aviones de 1942 en blanco y negro, una mujer dando listas de ingredientes, un tigre persiguiendo un ciervo, Perfume de mujer, me detengo...

¡que ciego compone Al Pacino! ¡Qué actor! Qué buena versión de “Por una cabeza” instrumental, que buena escena, hasta que el coronel ciego (Pacino) se sube a la Ferrari y maneja a toda velocidad por las calles de la ciudad.

Sigo el zapping: dibujos animados irreconocibles, un informativo en alemán, Thriller de Michael Jackson (qué bien baila), posturas anónimas de kamasutra, me detengo...

música new age, morocha de buena cara, un tipo lampiño, ambiente zen, voz en off sobre las bondades de la respiración, primeros planos, la importancia de la caricia, hasta que al momento de tomar posición veo que velan las partes difuminando la imagen.

Sigo el zapping: dibujos animados irreconocibles y un jugador de fútbol, brazos levantados y dientes al viento, corriendo a los gritos, me detengo...

el tipo corre unos 50 extáticos metros y casi no espera a la tundra que llega para pegarle, abrazarlo y finalmente tumbarlo en el piso para formar una espontánea, desprolija y emotiva montaña rusa de camisetas rojas ante un estadio repleto que vocifera agitado como el relator que estira la emoción y el entrenador que cierra sus puños. Planos de hinchas, primeros planos de jugadores, festejo aguerrido, explosivo, hasta que sigue el replay y veo en cámara lenta un penal atajado y el hombre en cuestión que toma el rebote para convertirlo en gol.

Apago el televisor.

Buenas noches.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Mejor un buen sueño que un mal partido.
Descansa, Calígula.

Un abrazo.

WILDE dijo...

Decía Perfumo que entonces les daba verguenza festejar un penal!

Marco dijo...

@ pablo: El artículo es de Wilde.

Se dice que los festejos de penal no son por la conversión del penal en sí sino por el hecho de GANAR.

De todos modos, festejar un penal con carreras de atletismo y vueltas carnero puede ser una ridiculez.

NoTe dijo...

Muy bueno, una mirada diferente. Saludos!

Polanesa dijo...

Por qué cada vez que entro acá me aparece una ventanita para abrir o guardar un archivo llamado marcador.swf??
Cosas de la tecnología que son un misterio para mi.
Y sí... goles eran los de antes. Cuando yo todavía no había sido concebida.
Me gustaron las descripciones. A mi nunca me pasa. Cada vez que intento hacer zapping veo publicidad, publicidad, programas de chimentos y más publicidad.
Y sí... televisión era la de antes. Cuando yo todavía no había dicho mi primera palabra.

Un saludo!

Jogo Aberto dijo...

MUITO BOM O SEU BLOG!

Dan Hojman dijo...

El gran Di Stefano opina lo mismo. Para que gritar un penal? Al fin y al cabo habia un 5% de chances de que no sea gol. Yo opino que el unico que puede festejar es el arquero si ataja.

Un Saludo
Danchovski

Vuelve Bottinelli. Vuelve Abbondanzieri. Vuelve el Fútbol. Volvió Jugada Preparada
http://www.jugadapreparada.blogspot.com
-------------Salir a la Cancha---------------

Francisco dijo...

No veo que esté tan mal festejar un gol de penal. Si al rival no le molesta, no creo que haya inconvenientes. Pero son opiniones.
Te invito a mi blog a compartir la recorrida club x club, como se van a parar cada equipo y la mayor promesa de cada elenco.
Un saludo

Marco dijo...

No pienso que puede molestar a alguien el festejo de un penal. Quizá un poquito de mesura algunas veces no vendría mal, tampoco la metiste de tijera no?