08.08.2012 - Con goles de Santiago Silva (´22) y Lucas Viatri (´63), Boca venció (2-1) a Racing (Valentín Viola ´67) en el Estadio San Juan del Bicentenario y se coronó campeón de la Copa Argentina 2011-12.
A tono con el torneo (su organización y transcurso) Boca y Racing jugaron un pálido partido que quedó marcado por un pobre estado físico y la conjugación de dos equipos que no terminan de cuadrar.
Boca sin el fuego que se le conoció en torneos pasados y Racing, equipo nuevo en formación, no dieron la talla finalista de un campeonato que se llevaron los xeneizes vía cierta inercia de su (deshilachado) oficio.
Porque el partido se abrió a través de un grave fallo de Corvalan que permitió la (buena) definición de Silva (´22). Racing, que era más, carecía de profundidad y de certeza en los pies de su punta, José Sand.
Para el segundo tiempo las piernas no respondieron y las imprecisiones inundaron el campo. Boca salió de la cueva, dominó el juego y tuvo oportunidades de golear merced al mal retroceso académico cuando ya el partido no resistía análisis alguno.
Tal como la primera edición de 1969, Boca vuelve a llevarse la Copa Argentina, 43 años después, en su segunda edición. Suma $150 millones a sus arcas, una plaza para la Copa Sudamericana, un consuelo por la fallida triple corona y cierta bocanada de aire fresco para unos pasillos contaminados de rumores.
A tono con el torneo (su organización y transcurso) Boca y Racing jugaron un pálido partido que quedó marcado por un pobre estado físico y la conjugación de dos equipos que no terminan de cuadrar.
Boca sin el fuego que se le conoció en torneos pasados y Racing, equipo nuevo en formación, no dieron la talla finalista de un campeonato que se llevaron los xeneizes vía cierta inercia de su (deshilachado) oficio.
Porque el partido se abrió a través de un grave fallo de Corvalan que permitió la (buena) definición de Silva (´22). Racing, que era más, carecía de profundidad y de certeza en los pies de su punta, José Sand.
Para el segundo tiempo las piernas no respondieron y las imprecisiones inundaron el campo. Boca salió de la cueva, dominó el juego y tuvo oportunidades de golear merced al mal retroceso académico cuando ya el partido no resistía análisis alguno.
Tal como la primera edición de 1969, Boca vuelve a llevarse la Copa Argentina, 43 años después, en su segunda edición. Suma $150 millones a sus arcas, una plaza para la Copa Sudamericana, un consuelo por la fallida triple corona y cierta bocanada de aire fresco para unos pasillos contaminados de rumores.
Es el título número 63 de Boca: 31 locales (7 amateur y 24 profesionalismo), 11 copas no regulares AFA, 18 internacionales y 3 copas AFA/AUF.
Boca Juniors: Oscar Ustari; Franco Sosa, Rolando Schiavi, Matías Caruzzo, Clemente Rodríguez; Pablo Ledesma, Leandro Somoza, Walter Erviti (52′ Juan Sánchez Miño); Cristian Chávez (88′ Cristian Álvarez); Lucas Viatri (94′ Cristian Cellay) y Santiago Silva. DT: Julio César Falcioni
Racing Club: Sebastián Saja; Leonardo Migliónico, Fernando Ortiz, Matías Cahais, Claudio Corvalán (66′ Luis Fariña); Diego Villar (83′ Gabriel Hauche), Agustín Pelletieri (73′ Javier Cámpora), Mauro Camoranesi, Ricardo Centurión; Valentín Viola y José Sand. DT: Luis Zubeldía.
Goles: 21′ Santiago Silva, 62′ Lucas Viatri, 64′ Valentín Viola.
Árbitro: Pablo Lunati. Estadio: Bicentenario de San Juan
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4 comentarios:
Ay, Zubeldía...
Primero, le tira toda la presión a Sand y lo infla de tal manera que le echa toda la sal.
Luego, pone a un pibe que es central de lateral: lo bailan todo el partido en cuestión y, al match siguiente... ¡vuelve a poner un central de 4!
El colmo de los colmos: saca dos partidos consecutivos al 5 y caudillo del equipo (¡dónde se vio que un equipo se quede sin cinco!, por favor díganmelo) para poner un 9; descompensa el medio y llena el equipo de delanteros a los que no le llega ni buscan la pelota.
Lo de hoy pintaba para ser un partido luchado (y lo fue inicialmente, con Racing siendo un poco más) y terminó en bochorno, en buena parte gracias al DT.
Una cosa en la que difiero: no sé si fue un gran partido, pero fue atractivo, divertido.
Lo de Zubeldía insalvable. Lo de Sand temerario. Camoranesi está más solo que Falcioni en Boca.
Respecto del partido, pudo haber tenido su atractivo (según el espectador), pero creo fue muy mal jugado.
Andate Sand
Racing jugó al knock out tempranero. Si no moja en el primer tiempo fue. Y con un 9 como Sand está en el horno.
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