23 de julio de 2013

Argentina primer exportador mundial de jugadores de fútbol.


23.07.2013 - Si algo me sorprendió la primera vez que nadé en el río no fue el color del agua ni la ausencia de olas. Fue que el agua superficial iba en una dirección y la corriente interior iba, furtivamente, en sentido contrario. ¡Cuidado con los cálculos a primera vista!

Viendo el mercado de pases argentino de este invierno (Inicial 2013), leyendo sobre la falta de dólares, oyendo nombres ignotos y triturando las esperanzas de marquesinas y presentaciones a estadio lleno puede oirse en el bar que “el mercado ya no es lo que era” o simplemente verse, como el agua superficial del río, que ya no se exporta como antes y que los clubes siguen perdiendo financiamiento.

Si miramos unos años atrás, pongamos 2007, encontramos 52 jugadores exportados desde la Primera División (Sergio Romero, J.P. Carrizo, Gastón Sessa, Cata Díaz, Forlín, Clemente Rodríguez, Eluchans, Riquelme, Marino, José Sosa, Hernán Barcos, Bergessio, Di María, Guillermo Barros Schelotto, Farías, Fabbiani, Óvolo y Pavone entre otros iban a probar suerte fronteras afuera). Salvo Colón, todos los equipos exportaron jugadores.

Las exportaciones de hoy (invierno 2013) suman 7, la mitad de los 14 regresos confirmados (Primera División).

El declive desde entonces (2007) es notable año a año. Ya no hubo ventas rutilantes a los grandes europeos ni ventas tan millonarias como inverosímiles y las cantidades mermaron de forma considerable.

Hoy hablamos de Fernando Gago (sin lugar en Valencia) como mayor cartel de Boca, de José Sand (Racing a Tigre) o de Jonathan Fabbro (a River) como eldorado mientras no varía la torta recaudatoria de nuestros clubes: la venta de jugadores sigue siendo la principal fuente de ingresos que permite financiar los clubes argentinos, cómodamente delante de los ingresos televisivos, las recaudaciones, las cuotas sociales y los sponsors.

Pero acaso nuestro mercado pueda verse como aquel río. En 2007 fueron concretadas 763 transacciones internacionales lo que hacía de Argentina el segundo país exportador (de jugadores) del mundo detrás de Brasil. Entonces los brasileños superaron su propio récord con 1086 transferencias (unos u$s 17.000 millones equivalentes a un 4.8% de su PBI). Una particular lectura local daba que según la proporción por cantidad de habitantes en Brasil era 1 pase por cada 184.162 habitantes mientras que en Argentina, de mucho menor población, se realizaba 1 pase cada 62.992 habitantes.

La tendencia siguió: Brasil primero, Argentina segundo. Más allá de volúmenes y crisis europeas el binomio exportador no cambiaba su orden.

Pero en 2010 (sin Papa argentino aún), Argentina se dio el gusto (?) de destronar a Brasil, luego de 10 años, como primer exportador mundial. Y más. Aunque parezca mentira, Argentina conserva ese honor (?) ininterrumpidamente desde entonces (2011, 2012 y 2013 inclusive).


Gerardo Molina, especialista Iberoamericano en Marketing Deportivo, dio a conocer el ranking de Exportación de Jugadores en América Latina en su versión 2013, a través del informe anual que elabora la agencia Euromericas Sport Marketing denominado “Football Player Exports 2013”.

Según el informe publicado en Alemania, la Argentina exporto un total de 1922 jugadores, en tanto Brasil lo siguió con un total de 1234. Entre quienes partieron, un 82,5% lo hizo rumbo a las cinco ligas europeas mas importantes (España, Inglaterra, Alemania, Italia y Francia) y el resto se dividió entre ligas menores de ese continente, creciendo la tendencia entre los destinos otrora atípicos (Rusia, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos).

Algunos datos tan esclarecedores como escalofriantes: en 2013, se movieron más de US$ 228 millones en transferencias desde la Argentina, lo que en un inexacto promedio da u$s 120.000 por jugador.

“En los últimos cinco años, notamos que la mayoría de los transferidos no llega a la primera división argentina, son menores de edad salidos de las inferiores…

… las transferencias al fútbol internacional se han convertido en motor financiero de los clubes argentinos, la mayoría con deudas millonarias. Se mueven en el corto plazo: si tienen una oferta de un club extranjero, no la desaprovechan porque no saben si años después ese jugador valdrá lo mismo. Puede valer más o menos, pero no se puede arriesgar...

…Cada año, los equipos argentinos tienen dentro de sus presupuestos la previsión de las ventas de jugadores, que termina siendo parte del patrimonio del club que lo descubrió o lo compró dentro del mercado local. En esa venta, todos ganan. El equipo o los dueños de los derechos de pase reciben gran parte del dinero, pero también el jugador, que se queda con 15% de la transacción, además de otros intermediarios.

También se debe pagar porcentajes por derechos de formación a los clubes anteriores, donde el jugador haya recibido entrenamiento, lo que no siempre se cumple, dado que muchos jugadores se forman en academias privadas.

"…El secreto del fútbol argentino pasa por ahí, sin embargo, ese trabajo se esfuma detrás de las ofertas internacionales. Por eso, la salida de los jugadores a temprana edad se convirtió en un atajo engañoso en cuanto a los beneficios aporta plata para hoy y desidia para mañana. Se puede decir que va en contra de un fútbol local de calidad y puede alterar la pasividad del fútbol, sus niveles de pasión, entre otros generadores de recursos, como las entradas a los estadios y la generación de empleos”.

Argentina sigue siendo un expulsor permanente de jugadores porque eso es lo que permite que dirigentes, intermediarios y jugadores consigan utilidades. Es un mal que va, ahora, como la corriente inversa del río y que somete a todo el fútbol latinoamericano (salvo algunos intentos brasileños o mexicanos).

No todo es lo que parece…

MERCADO DE PASES INVIERNO 2013
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