5 de mayo de 2011

Ríver por el descenso.


05.05.2011 - ¿Recuerdan a Máximo Lucas y a Martín del Campo con la camiseta de Ríver? ¿A Virviescas y Eugenio Klein? ¿Juan Carlos Toja, Marcelo Sosa, Omar Merlo y Javier Cohene Mereles?

No se vayan muy lejos. Son parte de los refuerzos que llegaron a Ríver desde la gestión Aguilar para acá, no más atrás de 2002.

A pocos días de que el presidente Daniel Passarella ventile en conferencia de prensa lo que se supone son los números de la gestión Aguilar, mostramos ésta y otras razones que confluyeron para este presente histórico de Ríver, de calculadora financiera y deportiva.


Ríver, el equipo que más títulos argentinos logró, el que ganó más partidos y metió más goles, arrancó la presente temporada (2010/2011) último en la tabla de promedios (descenso). Nunca antes, ni siquiera en el amateurismo, Ríver quedó tan comprometido a perder una de sus distinciones que sólo comparte con Boca e Independiente: nunca perder la categoría (desde su ascenso en 1909).

Pocos malos tragos pueden encontrarse en la historia de Ríver. Un 10º puesto (34 puntos) en el Metropolitano 1982 (a 20 del campeón Estudiantes) fue la antesala de la peor marca un año después. Entonces se habían ido nombres como los de Fillol, Passarella, Juan José López y Norberto Alonso, Kempes volvía al fútbol español y el presidente Aragón Cabrera (asociado a Carlos Lacoste) ya menguaba.

Llegó 1983 y se vio a Ríver penúltimo (29 puntos) en la tabla final del Metropolitano 1983, año recordado por el inicio del renombrado sistema de promedios para el descenso (la suma de los puntos obtenidos en las dos últimas temporadas promediadas con la presente).

Valga recordar también que la medida se tomó un año antes de conocida la posición de Ríver en la tabla (y no después). Así, descendieron ese año Rácing (reunió 58 puntos) y Nueva Chicago (60 puntos) quedando Ríver en el peldaño inmediato con 63 puntos.

Desde entonces se pueden mencionar el 10º puesto del torneo 1986/87 (mientras los titulares ganaban la Copa Libertadores), alguna mala posición en los primeros años 90 (llenos de títulos) y los últimos años…

10º en el Clausura 2005. 14º en el Apertura 2007. Y último (20º) en el Apertura 2008 con Diego Simeone de entrenador (temporada inmediata al último título de Ríver con el Cholo en el banco).

Así, la sumatoria de estas campañas que lo salvó en 1983, ahora se volvió contra Ríver que, por primera vez en la historia, juega para no descender de categoría.

El próximo sábado (14 de mayo), Daniel Passarella enfrentaría a la prensa para ratificar su frase de asunción al cargo (?): "Vamos a iniciar una auditoría contable externa. Y si hay irregularidades, se las presentaremos a la justicia. Si alguien tiene que ir preso, irá preso. Conmigo se acaba la joda."

Nadie irá preso ni mucho menos. El "alguien" de la frase kaiseriana refiere a José María Aguilar y Mario Israel (gestión de 8 años), los mismos que exceptuaron de reglas (plazo) a Passarella para que pudiese presentarse a elecciones.

El pacto está sellado desde entonces, Julio Grondona mediante (cuidando la imagen de Aguilar, nombre de pasillos FIFA). Se ventilaría alguna irregularidad del inconfesable caso Belluschi y se dará vuelta la página.

Mientras intenta mantener en secreto la venta firmada de Erik Lamela, Passarella sigue contando ceros para el último balance que dio más de 79 millones de pesos de deuda e intercambia la calculadora con J.J.López que viene acumulando puntitos.
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2 comentarios:

Nico García dijo...

Parece una broma, pero estoy seguro que River se salvará!

Saludos desde La Escuadra de Mago

Anónimo dijo...

cuando hay plata de por medio cualquiera se salva o no???????????????????????????????????