18 de julio de 2015

20 frases de Alcides Ghiggia.


"Mi padre era de Tucumán. Llegó a Montevideo muy joven, solo, a los 18 años, y pronto perdió contacto con su familia. Nunca supe por qué vino a dar a Uruguay, jamás se lo pregunté."

"Jugué hasta los 42 años... ¡y pensar que dicen que hacía mala vida! ¡Cómo alguien va a jugar hasta esa edad si hace mala vida! 'Pero si le gustaban mucho las mujeres'. ¡Y a quién no le gustan las mujeres! Yo no era mujeriego, pero uno era joven, se vestía bien..."

"Uruguay se olvidó de Maracaná, solo se acuerdan los 16 de julio. Pero no me importa. Yo sé lo que hice y lo que dejé de hacer. Con mi país cumplí."

"En Peñarol yo ganaba 800 pesos por mes. Y eso era plata, eh, mire que yo salía con otro muchacho y nos íbamos de garufa con diez pesos, y éramos unos reyes. Creo que el peso estaba a la par del dólar"

"Daría hasta mi vida por ver (a la selección) campeón del mundo."

"En aquel fútbol uruguayo (como también pasa ahora en lo doméstico) había una gran desorganización. La principal polémica de la previa de esa Copa del Mundo fue la designación del técnico: Peñarol y Nacional, los clubes grandes que en esa época tenían un dominio absoluto del fútbol local, no se ponían de acuerdo acerca de quién debía ser. En ese tire y afloje estuvieron varios meses hasta que, 15 días antes de partir a Brasil, coincidieron en el nombre de Juan López, quien en 1949 había dirigido a un equipo de la B".

"(La pelota) Es como una novia, la ves una vez y te casás con ella. Eso significa para mí"

"Solo tres personas han conseguido silenciar al Maracaná... Sinatra, el Papa y yo"

“Veintipico de años jugué al fútbol, nunca me lesioné ni nada, mirá ahora…”

“Mi señora no me deja escuchar la grabación del gol porque me emociono…”

“Nos dijeron que si Brasil nos hacía cuatro podíamos quedar conformes…”

“Yo pensé que la gente de Brasil iba a alentar pero se decretó un silencio enorme…”

“El segundo gol no sentías volar ni una mosca…”

“Les dimos una lección porque tenían demasiada confianza…”

"Yo era joven y algo ingenuo. Siempre quería ganar y si era posible hacer muchos goles. En esos minutos que faltaban me paré y comencé a jugar como para buscar el tercer tanto y asegurar el partido. Cuando el técnico lo advirtió empezó a gritarme, desesperado, que priorizara la marca y que no siguiera atacando".

"Faltando pocos minutos, cuando todavía íbamos 1 a 1 y Brasil con ese resultado era campeón, Rimet –que era muy mayor- comenzó lentamente a bajar desde el palco hacia el campo de juego donde iba a entregar la copa. Cuando llegó a la cancha, le dijeron que Uruguay había ganado. No entendía nada. Aún me parece estar viendo su cara de desconcierto, con la copa en la mano, sin saber qué decir, porque para ´Uruguay campeón´ no había preparado ningún discurso".

“Llegamos al hotel, cenamos y después andábamos buscando al tesorero para pedirle dinero. No lo encontramos. Entonces hicimos una colecta entre nosotros, los jugadores, sacamos plata y con eso compramos unos sándwiches y cerveza y fuimos a un cuarto a festejar…”

“Después, a las dos de la mañana, terminamos de festejar y cada uno se fue a su dormitorio a dormir…”

“El premio que nos dio la Asociación Uruguaya de fútbol para nosotros era muy chico. Nos dio 2500 pesos, que en esa época deberían ser unos 1500 dólares…”

"A los pocos días de llegar a Montevideo nos enteramos que la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) iba a dar unas medallas de plata a los jugadores y unas de oro a los dirigentes. En ese momento, las medallas no las daba la FIFA, las daba la Federación de cada país. Nos reunimos y decidimos no irlas a buscar, porque nos parecía insólito".

"Yo siempre digo que nací antes de tiempo: ¡tendría que haber nacido en esta época! (se ríe). El dinero que yo gané en mi paso por Italia me sirvió, me dio un buen respiro. Pero aunque como usted aprecia la llevo bien, sin apremios importantes, pero tampoco puedo tirar manteca al techo".




No hay comentarios.: